Familias ocupan parte de una urbanización en Churriana

La zona norte de La Noria, un barrio del Distrito 8, Churriana, lleva varios años enfrentándose al problema de la ocupación ilegal de viviendas. Donde hay más casas en esta situación es en calle Carolina. Allí, toda una hilera de casas contiguas permanecen habitadas sin contrato y por la fuerza. La convivencia en la zona se hizo complicada desde que varias familias se instalaron allí hace algunos meses. Los vecinos saben qué casas son y quiénes viven en ellas. La inmobiliaria, también, y a pesar de las quejas y los problemas que acontecen, la situación no parece que vaya a cambiar.

La empresa que gestiona las viviendas habitadas ilegalmente es Aliseda, una inmobiliaria vinculada al Banco Popular, entidad propietaria de las mismas. La división encargada del Distrito 8 conoce el problema desde sus orígenes. "Tenemos constancia de que las casa fueron ocupadas a final de este año", afirmaron fuentes de Aliseda a este periódico. Según la empresa, "se trata de unos adosados que se construyeron en 2007, y desde entonces no se han podido alquilar ni vender; siempre ha habido gente viviendo de manera ilegal". Aunque se desconoce el número exacto de casos, "sabemos que hay como mínimo 6 viviendas ocupadas en calle Carolina, a parte de dos o tres más en diferentes zonas". Además hay problemas con "varias plazas de garaje y algún que otro local comercial".

El barrio de La Noria es conocido por las numerosas denuncias de vecinos a causa de problemas de convivencia y tráfico de drogas, que han llegado a llamar la atención de diversos medios de comunicación autonómicos y nacionales. A pesar de ello, no todos los que viven por la zona comparten la misma opinión. Cerca de las Casas Rojas -muy próximas a calle Carolina-, hay varios negocios. En Supermercado Salvador "vemos a todo el mundo todos los días y no hay tantos problemas como dicen en televisión". En la panadería la Espiga Dorada, piensan que "son unos cuantos los que molestan y otros tantos los que se quejan, pero por lo general aquí no se vive tan mal". Desde la inmobiliaria, las sensaciones con respecto al barrio son claras: "La zona es muy complicada, la gente viene a quejarse a nuestras oficinas, ya que, aunque algunos no dan problemas, en calle Carolina no respetan las normas de convivencia".

Un poco más lejos de La Noria, en una de las zonas residenciales, también conocen a"los ocupas", ya que "Churriana es pequeño y aquí nos conocemos todos". En un negocio local, cuyos propietarios han preferido permanecer en el anonimato, aseguran que "todo el mundo sabe quiénes son y por qué están allí. Les dicen que si se quedan un tiempo les dan una casa".

A parte de calle Carolina, hay otras casas ocupadas que pertenecen a la misma entidad bancaria, pero "sus inquilinos no han causado ningún problema", afirman desde la inmobiliaria. Algunas de ellas se han mostrado "preocupadas" por la situación de calle Carolin a, ya que no quieren pagar por las deunicias de otros.

En Aliseda se lamentan de la situación: "Aunque el principal afectado en una ocupación ilegal es siempre el propietario, en este caso, el vecindario entero tiene problemas, empeora su imagen y su valor, y aunque a veces los conflictos se solucionan con el tiempo, estos casos siguen en los juzgados."