La Federación de Tiro Olímpico busca en Deportes una salida para no cerrar

Una de las galerías de tiro del campo Guadalmedina antes de su cierre.

La Federación Andaluza de Tiro Olímpico se aferra a un clavo ardiendo para no tener que cerrar el campo de tiro ubicado en Los Montes de Málaga y que ha estado en activo de forma ininterrumpida desde 1972. Cerrada prácticamente la puerta de la Consejería de Medio Ambiente y ordenación del Territorio, titular de ese suelo y que decretó su cierre tras el incendio forestal que tuvo lugar en la zona en agosto de 2013, la entidad intenta ahora abrir el diálogo con la Consejería de Turismo y Deporte para buscar una solución que permita a unos 1.700 federados poder seguir practicando esta actividad en la provincia.

Las conversaciones entre ambas instituciones comenzaron la semana pasada y el presidente de la Federación, Nicolás Tamargo, confía en que prosperen para encontrar una salida al carpetazo administrativo que Medio Ambiente dio a este asunto el pasado mes de julio. "De momento hemos puesto sobre la mesa nuestra situación y la Secretaría General de Deportes está viendo si jurídicamente hay una solución", explicó.

Las posibles salidas al problema podrían pasar tanto por buscar una nueva ubicación para el campo de tiro, al que están abonados unas 800 personas, o incluso solicitar una nueva concesión para mantenerse en la actual, tal y como ha solicitado la Federación Andaluza de Tiro Olímpico a la Consejería de Medio Ambiente y sobre lo que aún no se ha pronunciado.

Pero el colectivo no parte de ningún supuesto previo. Según Tamargo, "lo que queremos es una solución para los 1.700 federados y mantener unas instalaciones que son un pilar fundamental para los aficionados malagueños", ya que señaló que después de casi siete meses de inactividad de l campo de tiro de Los Montes "la situación de la Federación es muy delicada".

Sin embargo, el desalojo definitivo de las instalaciones aún no se ha llevado a cabo debido a la dificultad que conlleva, si bien la Junta de Andalucía ordenó el pasado mes de julio la entrega de las llaves y su cierre. La decisión pilló por sorpresa a los responsables de la entidad deportiva que confiaban en alcanzar un acuerdo que evitara el cierre después de que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio accediera el pasado mes de junio a crear una comisión técnica para tratar de buscar una solución legal a la resolución administrativa que decretó la retirada de la concesión. Tras varios encuentros entre los responsables de la Junta y la entidad, la negociación se rompió de forma unilateral por parte de la Junta.

El incendio declarado en el entorno en agosto de 2003, y que se saldó con unas 200 hectáreas forestales calcinadas, fue el motivo de que el Gobierno autonómico iniciara un procedimiento administrativo contra la entidad concesionaria por no haber realizado las actuaciones preventivas necesarias para evitar el siniestro.