La Fiscalía cierra otro pacto con un acusado de distribuir pornografía infantil

El ciudadano británico John Harrison D. aceptó ayer 15 meses de prisión por un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil. El acusado reconoció que había descargado y reenviado a través de internet imágenes en las que aparecían menores de ambos sexos desnudos después de que cerrara un pacto con la Fiscalía que se avino a rebajar hasta 15 meses los cinco años de cárcel que le pedía inicialmente.

Este es el tercer acuerdo con un pedófilo que alcanza la Fiscalía en los últimos dos meses. A mediados de octubre selló un acuerdo con un pediatra que también se conformó en aquella ocasión con una condena de dos años de prisión por tenencia y distribución de pornografía infantil a través de la red.

Hace 11 días se conoció otra sentencia en la que otro imputado por delitos de posesión y reenvío de imágenes pornográficas con menores aceptaba dos años de reclusión previa modificación de las penas que le reclamaba el Ministerio Público.

El pasado mes de julio el coordinador del área de delitos informáticos de la Fiscalía de Málaga, Jacobo Fernández-Llebrez, admitía que se había iniciado este año una nueva tendencia dirigida a facilitar acuerdos con los imputados en delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil que incluyen, incluso, la valoración positiva de la acusación para que se suspendan las penas a condición de que el afectado no reincida en cinco años y siga cursos de educación sexual.

En este último caso, la sentencia se dictó ayer mismo, poco después de que se celebrara el juicio en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga. Se da la circunstancia de que este acusado, de acuerdo con la información facilitada por la Interpol y recogida en el texto de la condena, ha sido penado en Reino Unido por cinco delitos "relativos a la corrupción de menores" y en 2003 cambió "de forma legal" su nombre por el de Andrew Delhom. Además, en el momento de su detención, en abril de 2008, "tenía cesadas dos requisitorias del Juzgado Central de Instrucción número 5 por abuso sexual".

Los hechos sucedieron cuando el ciudadano británico se encontraba en un cibercafé del paseo de Los Tilos y un policía fuera de servicio descubrió al pasar imágenes de menores de edad en la pantalla. En conjunto se le intervinieron 63 fotografías de niños varones desnudos y de algunas niñas también sin ropa. Además se hacía pasar por menor para ganarse la confianza de los críos.