La Fundación Unicaja y RGD Factoría de Proyectos han ofrecido desde el pasado mes de octubre los talleres Mayores Conectados, destinados a mejorar las habilidades en banca digital de personas mayores de 65 años, que se han celebrado en diferentes municipios del interior de la provincia malagueña y han finalizado esta semana en Antequera.

Se trata de un proyecto "alineado con el interés de la Fundación Unicaja en la formación en competencias financieras y digitales de la sociedad en general y de las personas mayores en particular, una de las líneas destacadas de su plan de actuación para los próximos años", han indicado a través de un comunicado.

Además, su desarrollo se ha planteado en zonas "que se considera que podrían tener un cierto riesgo de despoblamiento y en las que puede haber menos oportunidades para acceder a este tipo de herramientas formativas", han añadido.

Uno de los grupos que asistieron a estos talleres.

Esta edición de Mayores conectados se ha centrado en la banca electrónica y el uso de cajeros, y cada uno de los talleres ha estado dividido en dos sesiones. Cerca de un centenar de personas mayores de los municipios de Teba, Alfarnate, El Borge y Antequera han participado en este ciclo de educación financiera, que se ha celebrado con la colaboración de los respectivos ayuntamientos.

Durante la primera sesión, el alumnado ha aprendido a confiar en las tecnologías para gestionar sus cuentas, utilizar la aplicación de su banco y nuevas plataformas de pago a través del móvil, así como realizar gestiones habituales como la consulta de saldo, transferencias o pago de recibos.

Riesgos de mensajes fraudulentos

También se les ha concienciado sobre los riesgos de los mensajes fraudulentos y las ventajas de utilizar tarjetas virtuales para comprar productos o servicios por Internet, mientras que en la segunda sesión los participantes se han desplazado hasta una sucursal bancaria cercana para aprender qué operaciones se pueden realizar desde un cajero automático.

Además, los usuarios de los talleres han contado con horas de apoyo a distancia a través de videollamada, correo electrónico y teléfono. De este modo, esta iniciativa ha conseguido "trasladar al alumnado mensajes positivos sobre el uso de la banca electrónica, teniendo en cuenta que la inseguridad es uno de los motivos que frenan el uso de las herramientas digitales".

Durante el transcurso de las sesiones, ha quedado patente "que los asistentes usan sus teléfonos para mensajería instantánea, redes sociales y otras aplicaciones de salud o viajes, pero a la hora de acceder a sus finanzas el miedo y la inseguridad les paraliza".