El Grupo Operativo de Apoyo (GOA) entra en acción. Los 36 integrantes de esta unidad de la Policía Local iniciarán mañana el curso de ingreso tras superar el proceso de formación. Salvado este último obstáculo, Málaga podrá contar a finales del mes de febrero con un grupo específico destinado a apoyar a las jefaturas de policías de barrio, a los servicios nocturnos y en general a cualquier unidad policial que requiera una intervención o seguimiento especial. Los GOA contarán además con una unidad canina a su disposición para utilizar a los animales en aquellas intervenciones policiales que lo requiera.

Como aseguró el concejal de Seguridad Ciudadana, Julio Andrade, el día en el que dio a conocer la reordenación de la Policía Local de Málaga (28 de septiembre), esta última unidad colaborará también en la detección de drogas en los centros escolares, algo que se viene haciendo en municipios como Torremolinos, Granada, Madrid o Málaga. Además de una atención más directa a los vecinos, con este grupo operativo la Policía Local acentuará su colaboración con otras áreas municipales en la organización de campañas y actividades informativas sobre asuntos de seguridad pública para la concienciación y formación de los ciudadanos.

La intención del Ayuntamiento de Málaga es que este selecto grupo de agentes también pueda colaborar en las labores diarias a la entrada y salida de todos los centros escolares expuestos a un tráfico inseguro, sobre todo después del accidente de Cerrado de Calderón en el que un padre y su hijo de 7 años murieron atropellados en una calle de la urbanización Cerrado de Calderón cuando se dirigían por la tarde a las clases de natación.

En cuanto a la unidad que tiene previsto patrullar en bicicleta, Andrade aseguró a este periódico que actualmente su área está analizando el coste económico de actuación, aunque reiteró que en unos meses se pondrá en marcha. De esta forma Málaga se uniría al amplio listado de ciudades españolas que ya utilizan este medio de transporte como sistema de seguridad. Sevilla, Granada, Madrid, Santander, Albacete, Córdoba o Barcelona son algunos de los municipios que ya han apostado por este medio ecológico con resultados satisfactorios. El objetivo es lograr un contacto más directo con los vecinos de los barrios e incrementar la vigilancia en las zonas peatonales y en la red de carriles bicis que se está configurando en la capital.

Un estudio elaborado recientemente por el Ayuntamiento de Barcelona, ciudad en la que sus policías también patrullan en bicicleta desde hace unos años, desvelaba que los municipios que incorporan este tipo de patrullas ahorran más de 5 toneladas al año de media de emisiones de dióxido de carbono. El estudio municipal asegura que las bicicletas ofrecen grandes ventajas como el acceso de forma óptima y rápida a espacios como parques, jardines o zonas peatonales y que potencia la proximidad entre los agentes y la ciudadanía.