La hija de Gil se desvincula de la gestión municipal de Marbella

Miriam Gil, la hija del fallecido alcalde de Marbella, Jesús Gil, se desvinculó ayer de cualquier actividad municipal en Marbella. Durante su declaración en el juicio por el caso Minutas, en el que se dilucida si el abogado José María del Nido percibió honorarios profesionales fuera de control de ese Ayuntamiento, aclaró que sólo ejercía como secretaria particular de su padre.

La testigo indicó que únicamente se encargaba de tareas que tenían que ver con las actividades privadas de Jesús Gil, fundamentalmente relacionadas con el Atlético de Madrid y con la promoción y venta del edificio Poseidón de Marbella. Precisó que habitualmente trabajaba en Madrid y que puntualmente se desplazaba a la Costa del Sol para estas tareas relacionadas con los negocios particulares. También a veces acompañaba a Jesús Gil a reuniones en las que se encargaba de tomar notas, pero que en todo caso se trataba de asuntos ajenos a la actividad municipal.

La Fiscalía Anticorrupción trata de hacer ver que Gil quería controlar en todo momento la fiscalización de la gestión económica municipal, después de que el Tribunal de Cuentas anunciara en abril de 1999 que iniciaba un estudio de la actividad contable realizada tanto en el Ayuntamiento como en las sociedades municipales. El Ministerio Fiscal sostiene que Gil quiso nombrar como interlocutora del Ayuntamiento ante el Tribunal de Cuentas a su propia hija. Y sólo cuando este órgano rechazó esa representación, alegando que no era ni funcionaria ni cargo electo, optó por designar a José María del Nido. No obstante, Miriam Gil aseguró, en contra de la tesis de Anticorrupción, que nunca asistió a ninguna reunión con miembros del Tribunal de Cuentas más aún porque en el primer encuentro al que ella supuestamente acudió se encontraba "de luna de miel".

El juicio se reanudará el próximo jueves. Aún quedan cerca de 70 testigos por comparecer ante el tribunal.