La normalidad se va imponiendo poco a poco en el litoral malagueño dos días después de sufrir un temporal marítimo que pasará a los anales de la historia de la provincia. Las tareas de limpieza y reposición continúan para tratar de volver cuanto antes a la normalidad, aunque ninguna administración ni afectado ha hecho público aún una valoración económica de los graves daños sufridos. El Gobierno central insiste en que está estudiando una ayuda que palie el coste de los desperfectos.

Así lo corroboró ayer el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, que destacó que han sido la capital y el litoral oriental donde el temporal de levante ha afectado de forma más severa y será en estas zonas donde se actúe prioritariamente. En Guadalmar, por ejemplo, señaló que se necesita una reposición de arena y obras de contención de oleaje a través de diques. Además, aseguró que a lo largo del próximo año se impulsarán dos obras marítimas clave para la ciudad y que contribuirían a paliar los efectos de los temporales, como es el caso del proyecto de ampliación del paseo marítimo de poniente y la licitación del espigón para preservar los Baños del Carmen que se hará a primeros de 2016.

La Mancomunidad de Municipios ya ha anunciado que canalizará las demandas de los ayuntamientos del litoral axárquico. Los concejales de Playa de las cinco localidades afectadas se reunión ayer en la institución supramunicipal para reclamar de forma conjunta a las administraciones ayudas para paliar las pérdidas sufridas en los equipamientos tras el oleaje sufrido el pasado domingo. Los técnicos de cada uno de los municipios están realizando el balance de daños que esperan entregar la próxima semana.

Los ayuntamientos de esta zona han tenido que hacer un esfuerzo extraordinario en materia de limpieza tanto en playas por la retirada de cañas y otros residuos, como en los paseos marítimos y carreteras.

También el Ayuntamiento de Málaga mantenía ayer a parte de los servicios municipales a pleno rendimiento para restablecer la normalidad. Los equipos del plan de conservación de la Gerencia Municipal de Urbanismo continuaron ayer con la limpieza y acopio de material, así como con la ejecución de reparaciones urgentes de distintas infraestructuras de Sacaba, Huelin, Pedregalejo y Guadalmar, según informó el Consistorio.

Asimismo, mediante obra de emergencia se va a proceder a retirar las piedras y la grava que se ha depositado en unos 2.000 m2 en la zona oeste de la desembocadura de Jaboneros, para permitir en caso de lluvia el drenaje del paseo marítimo y para recuperar la playa para uso ciudadano.

Por otra parte, técnicos de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) estuvieron inspeccionando ayer las distintas estaciones de bombeos situadas a pie de playa y no encontraron ningún desperfecto en estos equipamientos, salvo la arena que entró en alguno de ellos sin ocasionar problemas. Tampoco la red de saneamiento y abastecimiento de la ciudad se vio afectada por el temporal.

Pero mientras llega la calma a las zonas afectadas, la tormenta se traslada ahora del mar al ámbito político y los chiringuitos como centro de la polémica. El subdelegado del Gobierno en Málaga resaltó ayer que desde la Demarcación de Costas ya se advirtió de los riesgos que conllevaba construir negocios de hostelería en zonas próximas al agua, en relación a la Junta de Andalucía que es la administración que desde 2011 tiene las competencias sobre las concesiones en el dominio público marítimo-terrestre.

Sin embargo, el presidente de los empresarios andaluces de playas, Norberto del Castillo, aseguró que la solución a las inundaciones ocurridas este fin de semana en los chiringuitos de Málaga no pasa por cambiar de lugar los establecimientos, sino por "reforzar las playas". En contraposición al consejo de Demarcación de Costas sobre alejar los establecimientos hosteleros del borde de las playas para evitar anegaciones, Del Castillo insiste en que "los chiringuitos no pueden estar en otro lugar" que no sea ese, ya que perderían clientes.

En su lugar, propuso que "hay que reforzar las playas y reivindicar el uso de escolleras", ya que recordó que la pérdida de arena en las playas "se producirá siempre" porque "la estructura marítima ha cambiado en estos años".

El secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, también ha aprovechado la coyuntura para criticar que el Gobierno central haya anunciado un crédito extraordinario para los daños ocasionados por el temporal en la provincia cuando "han estado cuatro años sin invertir prácticamente en la provincia de Málaga por parte de la Dirección General de Costas".

La diputada nacional por el Partido Popular de Málaga Celia Villalobos, por su parte, defendió que "las playas de la provincia han respondido bien, dentro de lo que cabe, gracias a las aportaciones de arena que se han ido haciendo durante estos tres años" y resaltó la respuesta del Gobierno para atender los daños del temporal.