De ser un "proyecto en suspenso" a ojos del Gobierno central, la instalación de la Biblioteca Provincial en el antiguo Colegio de San Agustín pasa a tener un calendario perfilado. Tras la falta de movimientos demostrada por la Administración central en los últimos años con este proyecto, esta misma institución da ahora un paso al frente y se atreve incluso a fijar para el año 2021 una hipotética transferencia del nuevo equipamiento cultural a la Junta de Andalucía para su gestión.

Por medio de una respuesta parlamentaria, fechada el pasado 27 de enero, el Ejecutivo llega a asegurar que estaría en condiciones "de licitar y adjudicar la obra en el año 2018; lo que situaría su realización a finales de 2020. De esta manera, a lo largo de 2021 se procedería a la adquisición de equipamientos y mobiliario para su puesta a disposición de la Junta de Andalucía". Esto es lo que literalmente precisa la contestación oficial remitida tras la pregunta formulada por el diputado nacional del PSOE Miguel Ángel Heredia.

Bien es cierto que en el mismo párrafo en el que da forma a sus compromisos futuros, relaciona los mismos con "las dotaciones que pudieran aprobarse para los próximos ejercicios" y con el estudio arqueológico y la actualización del proyecto de adecuación de San Agustín. Meses atrás, el propio Gobierno anunció su intención de impulsar este año "una previa excavación arqueológica para comprobar la adecuación del proyecto a la realidad del edificio y de los probables restos arqueológicos que puedan hallarse".

El mensaje quedó plasmado en una respuesta fechada el 21 de diciembre pasado. Con la misma, el Ministerio de Cultura variaba su posición ante una histórica reivindicación de la ciudad. Incluso, en la última respuesta parlamentaria abunda en ello al insistir en que en este ejercicio la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos "ha previsto realizar un estudio arqueológico en el antiguo convento". Y añade que este paso está pendiente de que se consigne una partida presupuestaria para este fin, lo que a su vez depende de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

De acuerdo con el argumento empleado por el Gobierno, dos fueron las razones para que la construcción de la Biblioteca Pública del Estado, proyecto que cataloga de "prioritario", no se llevase a cabo en el periodo anterior. De un lado, alude "a la situación económica y necesidad de reducción del déficit" y, de otro, a la propuesta de la Junta sobre el antiguo Convento de la Trinidad, "lo que suspendió la tramitación de los trabajos previos a la licitación de la obra".

El inmueble, con más de 4.000 metros cuadrados, permanece vacío y sin uso desde mediados de la década de los 90. El Gobierno adjudicó en 2007 al estudio de arquitectura Aepo el proyecto para rehabilitar el convento y convertirlo en la nueva sede de la Biblioteca, que desde hace dos décadas aguarda su rescate en una sede provisional en la Avenida de Europa. Los arquitectos plantearon un proyecto por un importe de 16,4 millones de euros. Supuestamente las obras debían estar listas en 2012, aunque nunca comenzaron.

El Ministerio de Cultura no obtuvo la licencia de obras hasta 2010, año y medio después de su solicitud. En mayo de 2012, ya con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, el Gobierno central informó, a preguntas del diputado de IU Alberto Garzón, que la licitación de los trabajos estaba condicionada a "la existencia de disponibilidades presupuestarias". La siguiente vuelta de tuerca en este asunto se registró en julio de 2014, cuando el entonces consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, aseguró que había alcanzado un acuerdo con la Administración central para instalar la Biblioteca Provincial en el Convento de la Trinidad. Esta vía alternativa también fracasó, sin que haya tampoco contenido para este otro edificio.