El Gobierno se compromete ahora a rehabilitar el colegio de San Agustín

Más de diez años han tenido que pasar para que el Gobierno central, responsable del antiguo colegio de San Agustín, se pronuncie sobre el futuro de este emblemático edificio de Málaga. Según fuentes del Ministerio de Educación, en los próximos meses se impulsará un plan para actuar sobre este inmueble en situación de abandono. El objetivo principal será restaurarlo y devolverle la utilidad de hace años. Atrás y olvidado queda ya el proyecto de convertir al edificio de San Agustín en la Biblioteca Provincial de Málaga. El acuerdo final entre los gobierno andaluz y central para trasladarla al Convento de la Trinidad dejó sin futuro a una edificación que ha hecho las veces de Facultad de Filosofía y Letras, escuela, convento e incluso cochera en Semana Santa y depósito de excavaciones arqueológicas.

El compromiso del Estado para reformar el colegio de San Agustín sería solo el primer paso de un proyecto con el que se pretende dar un uso "constante y acorde a la importancia histórica de este inmueble". En las últimas semanas, varios técnicos del Ministerio de Educación se adentraron en la edificación situada junto a la iglesia de San Agustín para comprobar el estado de abandono que sufre desde hace años el espacio de titularidad pública. Cristales rotos, decenas de tejas en el suelo, hierbas secas y pupitres que antaño rellenaban unas aulas hoy vacías conforman la aciaga estampa por la que el Gobierno ha decidido actuar finalmente.

Así, el plan de la autoridad responsable del edificio contiene dos partes. Por un lado, un primer esfuerzo para reinstaurar y renovar las instalaciones del colegio. Las fechas de inicio de dichas labores no se conocen aún, pero se estima que empiecen a final de año. Por otro, y tras completarse las obras de reparación, el objetivo es dar un uso continuado al espacio. El destino que correrá el colegio y las actividades que allí se desarrollarán no han sido especificadas por el Ministerio de Educación, ya que todavía es "un asunto por debatir".

De esta forma, el Estado sostiene que su compromiso con el antiguo colegio es "firme", aunque todavía no se conoce el uso que se le dará. En cuanto a la inversión que se destinará al acondicionamiento, habrá que esperar al día 30 de septiembre para conocerlo con cifras exactas. Hasta entonces no se publicarán las partidas del Presupuesto General del Estado para el próximo año, donde se podrá consultar la cantidad dirigida a Málaga y, en concreto, al inmueble del centro.

De esta forma, se calma la tensión de los últimos años entre vecinos y antiguos alumnos del colegio. Los edificios que lindan con el espacio abandonado han tenido que realizar numerosas reformas por las humedades en invierno. Además, el techo de algunas aulas cedió hace tiempo y el patio central se encuentra invadido por una gran cantidad de hierba seca, un resultado de la falta de cuidados que resultaría fatal en caso de incendio.