La llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno y el cambio de color político tiene un efecto llamativo en el comportamiento de parte de los diputados elegidos por los malagueños en las generales de junio de 2016. La transformación es especialmente significativa en las bancadas del PP y del PSOE, en las que el nuevo rol surgido tras la moción de censura a Rajoy provocó un cambio radical en el modo de afrontar el control al Ejecutivo.

Con el nombramiento de Sánchez, el papel fiscalizador de los parlamentarios socialistas decae de manera ostensible. Si bien la dinámica afecta por igual a los tres representantes de esta organización, es particularmente apreciable en el caso de Miguel Ángel Heredia, históricamente uno de los más trabajadores en el Congreso. Su papel como martillo pilón de las sucesivas administraciones del PP queda ahora rebajado. Los números ponen de relieve esta metamorfosis.

Miguel Ángel Heredia, junto al Congreso.

Desde septiembre de 2016 hasta el pasado mes de julio, coincidiendo casi en exclusiva con el periodo del PP, Heredia firmó 5.341 interpelaciones para contestación por escrito. Desde esa fecha en adelante su interés por profundizar en los proyectos pendientes en la provincia decae. Las últimas iniciativas parlamentarias realizadas tienen fecha de 2 de julio pasado, sin que se haya registrado alguna más a partir de ese día. Incluso, lejos de sumar, hay iniciativas que se presentaron pero que ahora han sido anuladas.

El Boletín Oficial de las Cortes Generales del 30 de octubre recoge la existencia de 32 iniciativas retiradas. En las mismas, Heredia se interesaba por proyectos como el Cercanías al PTA o sobre las previsiones acerca de construir una línea ferroviaria con el aeropuerto con capacidad para las altas prestaciones o sobre previsiones acerca de realizar a corto o medio plazo un estudio informativo para una línea alternativa de Cercanías que conecte en poco tiempo el eje Málaga-Marbella con epicentro en el aeropuerto de Málaga.

El diputado lo justifica en que “todo lo que se puede supeditar a la gestión del anterior gobierno se ha bloqueado, se han retirado muchas preguntas; se van a replantear de otra manera”. De hecho, indica que ya tiene varias preguntas registradas y que siete de ellas han sido aceptadas. “No me voy a quedar a cero”, expone, al tiempo que admite que su ritmo de acción “no es el de antes”. Sobre ello, apunta que en el contexto actual tiene la posibilidad de acceder a cierta información de manera directa, sin necesidad de hacer preguntas oficiales.

Los otros dos diputados socialistas, José Andrés Torres Mora y Begoña Tundidor, presentaron sus últimas preguntas por escrito el 25 y 31 de mayo pasados, respectivamente. En el caso de Tundidor el interrogante realizado fue: “Motivos por los que los productos de higiene femenina son más caros que los masculinos”. Torres Mora, por su parte, preguntó: “Causa del cierre de la sede del Teatro Monumental donde prestaba sus servicios el Coro/Orquesta RTVE”.

Carolina España junto al senador Manuel Marmolejo y el diputado Avelino Barrionuevo

La otra cara de la moneda es la de los diputados del PP, que en el periodo de legislatura en el que era Rajoy ocupaba la Presidencia, protagonizaron una labor exigua en lo tocante a formulación de preguntas. Hasta julio de 2017, cuando se cumplió la primera anualidad, los cuatro congresistas presentaron doce preguntas. Desde la llegada de Pedro Sánchez la cifra se dispara.

A modo de ejemplo, la que fuera cabeza de cartel de PP por Málaga en las generales de junio de 2016, Carolina España, ha firmado 77 preguntas para su contestación por escrito. De ellas, 62 están fechadas después de la toma de posesión de Sánchez como presidente. Alguna de ellas relacionadas con infraestructuras como el tren a Marbella y Estepona o el soterramiento del tren en su acceso al puerto, por las que no preguntó en el periodo anterior. Los otros tres diputados populares, Avelino Barrionuevo, Ángel González y Celia Villalobos tienen números semejantes.

Por su parte, tanto los diputados de Unidos Podemos como de Ciudadanos (cada formación obtuvo dos escaños por Málaga en las generales de 2016) mantienen su ritmo de trabajo. De todos ellos, especial labor la de Eva García Sempere, de Unidos Podemos, con 522 preguntas escritas, y Guillermo Díaz, de Cs, con 115.