El Gobierno central tiene un plan para acabar con los atascos en Guadalmar. Un día tras otro se acumulan decenas de coches en la entrada oeste de la capital, que la conecta con Arraijanal, San Julián o Plaza Mayor. De ahí que el Gobierno lleve años trabajando en una solución para aligerar el tráfico, en una de las zonas que más densidad acumulan en la capital. El mismo pasa por crear un nuevo puente sobre el Guadalhorce. 

Después de haber sopesado ampliar el viaducto existente, la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental se ha decantado por la opción de crear uno nuevo, una vez descartado añadir un carril por sentido a la infraestructura que ya está en uso, ya que no era viable. Para ello, se destinarán 128 millones para la construcción de la nueva pasarela sobre el Guadalhorce, con tres carriles por cada sentido. 

El proyecto, que lleva al menos desde 2017 en redacción, se someterá a información pública "en las próximas semanas", afirman a este periódico fuentes gubernamentales. El proyecto tiene el nombre de “Autovía MA-20. Ampliación de carriles y obras complementarias entre el p.k. 0+000 y el p.k. 9+000. Provincia de Málaga" y comprende desde el límite con el municipio vecino de Torremolinos hasta el falso túnel de Carlos Haya. 

Este, una vez se formalice tras pasar el período de información pública, supondrá el proyecto de infraestructura viaria más importante –al menos en lo que a montante presupuestario se refiere– del Ejecutivo en la provincia, seguido del Acceso Norte al Aeropuerto. Para este, después de años en un cajón, formalizó la redacción del proyecto en 2022, con dos años de plazo para que esté terminada. El precio total del acceso norte al Aeropuerto está presupuestado en 42 millones de euros –un tercio de lo que supondrá el nuevo puente–. 

Por otra parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tiene en estos momentos hasta cinco obras en ejecución en la provincia por valor de casi 33 millones de euros. Cerca de la mitad del presupuesto de estos trabajos se los lleva la adecuación de una serie de túneles de la Axarquía. Los trabajos para mejorar la seguridad en las galerías de Capistrano, Tablazo, Frigiliana, Lagos y Torrox y adecuarlos a los requisitos vigentes. Para ello, se destinan 15 millones de euros procedentes de fondos europeos Next Generation. 

En la misma línea, los túneles de Cerrado de Calderón y de San José están en el mismo plan. Para ellos hay destinados 7,5 millones de euros que también llegan de Europa. En ese saco les acompañan los túneles de Churriana y San Pedro Alcántara, en la autovía A7, que cuentan con un presupuesto menor, de 3,8 millones de euros y también corren a cuenta de los fondos Next Generation. 

Los usuarios están notando también algunos contratiempos –sobre todo de noche– por la rehabilitación estructural del firme en la autovía del Mediterráneo A7 entre Fuengirola y Marbella. Para ello hay 6,1 millones de euros a cargo del propio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. 

En la misma A7, pero en la zona oriental de la provincia, se está rehabilitando también el firme de la vía a su paso por Rincón de la Victoria. Para estos trabajos el Gobierno destina 220.000 euros. 

Además, hay dos obras más en las carreteras de la provincia adjudicadas, pero pendientes de inicio. Por una parte, está el proyecto de reparación de 12 pasarelas peatonales que cruzan la A7 entre Marbella y Estepona. Para ello han adjudicado un presupuesto de 2,3 millones de euros. 

Las actuaciones contempladas están encaminadas a reparar los deterioros observados en las estructuras, de manera que se mejoren sus condiciones de durabilidad, puesto que se encuentran ubicadas en un ambiente marino al estar en las proximidades del mar. Comenzarán una vez pase la temporada estival.

Por último, está pendiente de la firma del contrato el proyecto de adecuación de túneles de Casabermeja y el falso túnel de Ortega Prados. Estos necesitan adaptarse a los requisitos de seguridad establecidos y para ello cuentan con un presupuesto de 5,5 millones de euros.