Gordillo afirma que habrá marcha en Málaga con permiso o sin él

El SAT pedirá la autorización por tercera vez y si no les dejan "la haremos sí o sí"

Los concentrados, ayer, a las puertas de la plaza de toros de Antequera.
Los concentrados, ayer, a las puertas de la plaza de toros de Antequera.
Javier Flores / Antequera

24 de agosto 2012 - 01:00

Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y uno de los líderes del Sindicato Andaluz de Trabajadores que encabeza la marcha de jornaleros por los provincias andaluzas, ha lanzado el desafío total al Gobierno sobre el permiso para transitar por la provincia de Málaga. Ayer en Córdoba advirtió que van a a solicitar de nuevo, por tercera vez, la autorización y si no les dejan "la haremos sí o sí", proclamó con rotundidad el dirigente sindical.

El SAT solicitó el permiso el 10 de agosto que le fue denegado porque querían llegar andando desde Antequera a Málaga por la autovía. La Subdelegación del Gobierno consideró que estas fechas son de mucho tráfico y eso podría entrañar riesgos. Cuando el sindicato volvió a pedir la autorización el 16 de agosto alegando que recorrerían ese tramo en autocares y sólo caminarían por espacios urbanos el Gobierno consideró como "no efectuada" la comunicación del acto y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le dio la razón por no ajustarse al plazo mínimo de diez días estipulado para estas solicitudes. La falta de permiso anuló la marcha que debía comenzar ayer en Antequera y culminar hoy en la estación Vialia de Málaga.

Mientras tanto la indignación era ayer generalizada en Antequera entre los simpatizantes del movimiento. Ésa sería la definición más apropiada para el sentir del medio centenar de personas que, a pesar de la prohibición de la marcha obrera convocada por el SAT, decidieron acudir ayer a las puertas de la plaza de toros.

No obstante, la indignación no fue exclusiva hacia la decisión judicial adoptada que prohibía la marcha, también hubo críticas hacia los responsables malagueños del sindicato comandado por Gordillo, al considerar que se habían amilanado al desconvocar la marcha ante una decisión que consideran "política". Por ello, una parte de los simpatizantes malagueños solicitó la dimisión del secretario general del SAT en Málaga, Jesús Rodríguez. En este sentido, desde el sindicato se explica que han sido sus abogados los que les han recomendado desobedecer una resolución judicial, dada la importancia de las consecuencias que una acción de este tipo tendría para aquellos que tomasen parte en una acción que incumpliese la resolución dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Ante la posible presencia de seguidores del SAT, la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuyo cuartel está contiguo a la plaza prevista para iniciar la marcha, desplegaron un gran dispositivo de efectivos que prácticamente dejaba blindada la plaza de Castilla. De hecho, los concentrados no llegaron a aproximarse a la misma y permanecieron en los alrededores de la plaza de toros. Hasta allí se acercaron varios mandos policiales para advertirles de que la marcha había sido prohibida. Todo ello sin que se produjesen incidentes de ningún tipo.

A pesar de la desconvocatoria, el SAT sí que mantuvo la celebración de una asamblea pública en la localidad de Casabermeja, al tiempo que se mantuvo el almuerzo y la visita a la piscina municipal para aquellas personas que se hubiesen desplazado, dado que no existió tiempo para notificar a todo el mundo la suspensión de la marcha.

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