Gracias al 'vaticinio' de un 'adivino'

Más allá de los 500.000 euros del tercer premio repartidos en Vélez-Málaga, la provincia se tuvo que conformar con los pellizcos que dejaron dos quintos premios en Marbella y en Callejones del Perchel y en Puerta Blanca. En la localidad costasoleña, el sorteo dejó 60.000 euros. Los billetes, premiados con el número 62.718, fueron vendidos en la Administración número 14, ubicada en el centro comercial La Cañada. Todos los cupones fueron adquiridos en julio por distintos particulares en ventanilla. A la cuantía ganada en el sorteo, 6.000 euros por billete, se añaden los 20 euros del reintegro, ya que la terminación del número coincidió con la última cifra del premio gordo, el 58268. El regente del establecimiento, Diego García, señaló que algunos clientes compraron los billetes después de ver a un adivino en un canal de televisión vaticinar que uno de los premios del sorteo caería en la Administración de La Cañada. El de ayer fue el tercer quinto premio de la lotería navideña que reparte el local desde su inauguración, en 1997.

No fue el único pellizo que dejó un quinto premio en Málaga. Rosario Fernández bautizó su negocio con el nombre de la diosa griega de la fortuna, Tyké. Es una administración mixta situada en Callejones del Perchel número 3 que la suerte quiso visitar este año. El local vendió a través del terminal un décimo del 03643, uno de los quintos premios. Un total de 6.000 euros repartió esta administración en la que también se pueden conseguir artículos de regalo. Su dueña se mostraba encantada de haber entregado el premio. "No sé a quién le ha tocado, pero le deseo lo mejor, espero que le ayude a disfrutar más de estas Navidades y si está necesitado, me alegro mucho más", comentaba Rosario, animada por las felicitaciones de los vecinos. Otros clientes se acercaban, además, a echar una primitiva por si se quedaban sin pillar pellizco del sorteo nacional. "Indudablemente esto llama a la gente", decía la dueña. Pero dar un premio más que un aumento de la clientela supone, según Rosario, "una satisfacción enorme, y sobre todo en un día tan especial como éste, es importantísimo, te hace sentirte muy feliz".

Esa alegría aumentó por un momento cuando una vecina llegó al establecimiento afirmando que había repartido otro quinto premio. "Acaban de decir en la tele que el 33003 se ha vendido aquí, mi hija hasta me ha llamado por teléfono Chari, ese lo has dado tú", aseguraba un poco acelerada Dori. Pero después de unas llamadas se confirmó que había sido una equivocación y se quedaron como al principio de la mañana, con el gran cartel que anunciaba el número agraciado, el 03643, que fue uno de los primeros de la tabla en salir.

El 03643 era, según la lotera Mariluz Martínez, "un número difícil de vender" pero al que lo compró en la Administración de lotería número 51 de la capital, ubicada en Puerta Blanca, no solo no le importó sino que además ganó ayer 6.000 euros. Resultó agraciado con un quinto premio pero, en este caso, no estuvo repartido entre el vecindario ya que solo se vendió un número a través de la máquina. "No sé si el cliente me pidió expresamente ese número o fue por azar", señaló Martínez, quien dijo sentirse "muy contenta porque es un dinero que viene muy bien en estos tiempos".

Esta administración ya repartió un quinto premio de la lotería de Navidad en el año 2005 con el número 12741. Atanasio Castro fue uno de los que ganó hace seis años y ayer se pasó por la administración a comprar lotería. "En aquel momento me tocaron 5.000 euros y fueron unas navidades muy buenas", señaló. La administración tuvo ayer un importante trasiego de personas pero nadie sabía que había tocado allí un premio. Compraban lotería del Niño o primitivas, aunque todo el mundo dio la enhorabuena a esta lotera cuyo mayor premio fue una primitiva de seis aciertos en 2001 por la cual el ganador se llevó 111 millones de las anteriores pesetas.

Finalmente, un vecino de Torrox también se llevó 6.000 euros gracias a un quinto premio. El afortunado recibió el 57038 tras comprar el billete en una máquina expendedora de la administración mixta que se encuentra junto a El Faro en el paseo marítimo de Ferrara.