El Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos (Gedex) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga retiró ayer en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande 91 granadas de mortero sin cabeza percutora pero con contenido explosivo. Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana cuando un guarda de campo de la Sociedad de Cazadores de dicha localidad, en el lugar conocido como Cañón, informó al equipo del Seprona de la Guardia Civil de la existencia de las granadas al quedar éstas al descubierto, posiblemente por la acción del agua en su discurrir por la cañada.

El Seprona avisó al Gedex, que acudió de inmediato al lugar, retiró las granadas y realizó una prueba de detonación, ya que a pesar de que todas carecían de espoleta, sí tenían explosivo, según informó la Benemérita a través de un comunicado. La detonación fue positiva ya que se originó una explosión, por lo que dichas granadas fueron custodiadas por la Guardia Civil para su posterior destrucción. De las indagaciones llevadas a cabo se pudo constatar que el lugar donde se hallaban las granadas fue empleado como campo de tiro hace unos 40 años, tiempo que se calcula, por el deterioro de las mismas, que llevaban allí enterradas.