La Guardia Civil alerta de la inutilidad de las alarmas baratas

Seguridad Los asaltos a viviendas están a la orden del día

El coronel de la Comandancia en Málaga advierte de que los sistemas de menor precio que se ponen en casas "los revienta cualquiera" · Empresas de seguridad defienden el diseño a medida y critican la existencia de 'kits'

Una cámara de seguridad observa cualquier movimiento en una vivienda de la capital.
Una cámara de seguridad observa cualquier movimiento en una vivienda de la capital.
Ángel Recio / Málaga

23 de septiembre 2009 - 01:00

El miedo es libre y la venta de alarmas para viviendas y comercios está creciendo. No es para menos ya que, según datos del Ministerio del Interior, entre enero y agosto del presente año se cometieron más de 1.700 robos con fuerza en viviendas y casi 1.600 en locales en las principales ciudades de la provincia bajo control de la Policía Nacional. Si sólo se analiza la capital, hubo cerca de 500 robos en viviendas y algo más de 700 en locales en los ocho primeros meses del presente año.

Una solución o, al menos, un posible elemento disuasorio para los ladrones es colocar un sistema de seguridad. Pero éste debe ser de calidad, porque si no se corre el riesgo de que no sirva absolutamente de nada. El coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga, José Espinosa, aseguró ayer que "en la mayoría de las ocasiones las alarmas y sistemas de seguridad de las viviendas son poco eficaces" y subrayó que "anular un sistema de alarma es bien fácil y eso lo sabe cualquier muchacho que se dedique a montarlos". Espinosa señaló que "si se quiere poner un sistema de alarma cualquier ciudadano puede ir a un centro comercial y se los venden, pero eso lo revienta cualquiera". El coronel pidió a los consumidores que adquieran sistemas de alarma de calidad y exigió a las empresas instaladoras que "monten sistemas nuevos y en condiciones tal y como exige una orden ministerial del año 2000".

En el mercado se pueden encontrar alarmas por menos de 30 euros. Este tipo de utensilios hacen ruido si alguien entra, pero no están conectados a la Policía ni a ningún servicio de seguridad privado por lo que es el inquilino el que tiene que llamar por teléfono. El resto de sistemas, que sí tienen conexión, funcionan a través de ondas de radio o cable y, los más modernos y caros, suelen incluir un sistema volumétrico de sensores. La horquilla de precios de los aparatos y su instalación es muy amplia aunque se pueden encontrar sistemas desde unos 400 euros. Las empresas, aparte, suelen cobrar en torno a 30 euros mensuales por el mantenimiento del servicio y la conexión con una central de seguridad.

Juan Manuel Silva, director técnico de Franjus Security Marbella, explica que han puesto instalaciones con un coste de hasta 100.000 euros y que lo más moderno en estos momentos es "unir la alarma electrónica y la videovigilancia de forma que en cuanto se detecta a un intruso en el exterior o interior de una vivienda una cámara lo graba y se ve en tiempo real en la central".

No obstante, Silva apunta que "lo primero que miran los clientes es el precio" y asegura que hay "una auténtica guerra entre empresas que los tiran". Este experto subraya que lo mínimo que exige la ley para homologar una instalación es que se pongan tres sensores de seguridad -normalmente de movimiento, de ruptura de cristales y de apertura de puertas- y advierte que los sistemas de alarma baratos "son simplemente una seguridad pasiva que se queda totalmente corto". Federico Sánchez, director de seguridad de Segurisur, habla en la misma línea: "todos esos productos son baratos y chillan y cosas así pero a eso no se le puede denominar un sistema de alarma".

Sánchez lamenta que "con el boom de los últimos años han proliferado empresas que han fabricado productos estándar o kits que no se adecuan a las necesidades individuales de cada cliente". Sánchez afirma que los sistemas sin conexión "son los más baratos y fáciles de instalar pero su seguridad es muy limitada y no son capaces de proteger ante una delincuencia media". Tanto Sánchez como Silva aseguran que lo normal es que las empresas vayan a la vivienda y diseñen cómo va a ser la seguridad, instalando los aparatos en los sitios justos.

El coronel de la Guardia Civil sí quiso dejar claro que "los sistemas de alarma en condiciones son muy difíciles de reventar. Todo es posible porque es tecnología y uno la crea y otro le busca la vuelta, pero es muy complicado, mientras que con los otros sistemas es muy fácil". Silva opina lo mismo, hasta el punto que "yo he creado y montado sistemas de seguridad que no sé como sortearlos".

Una encuesta realizada antes de verano en Andalucía por la empresa de seguridad ADT aseguraba que el 74,5% de los andaluces cree que la crisis económica provoca un aumento de los delitos y consideran el robo como el tercer mayor problema asociado a comportamientos antisociales tras el vandalismo y la falta de respeto. No corren buenos tiempos y, como se apunta al inicio de esta información, el miedo es libre, aunque, para ir algo más seguros, los expertos recomiendan comprar e instalar sistemas de calidad.

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