Hacienda atribuye a La Pesquera un fraude fiscal de 10 millones de euros

Fajos de billetes de 500, 100 y 50 euros; sellos de decenas de empresas, mansiones con piscinas y caballos de pura raza española. Eso fue lo que se encontraron los agentes de la Guardia Civil y los técnicos de la Agencia Tributaria en los registros de la operación Malaspina en la que se investiga el entramado societario vinculado al grupo marbellí de restauración La Pesquera por un presunto fraude fiscal. La red -que enviaba parte de sus ganancias en helicóptero a Suiza, Gibraltar o Andorra- habría ocultado al fisco más de 10 millones de euros de ingresos en los últimos cuatro años, según informó ayer el Instituto Armado.

"Tras analizarse por los investigadores multitud de información de diversas fuentes -destacando el análisis por parte de la Agencia Tributaria de los movimientos existentes en más de dos centenares de cuentas bancarias- se detectaron ingresos superiores a los declarados que sobrepasarían los 10 millones de euros en el periodo de cuatro años, lo que hace presuponer un notable volumen de fraude por el impago de los diversos tributos que gravasen tales ingresos", resumió la nota colgada por la Guardia Civil en su página web.

En la operación se aprehendieron 550.100 euros en efectivo en dos cajas de seguridad y se localizaron casi un centenar de inmuebles valorados en más de 50 millones. Además, fueron detenidas cinco personas de nacionalidad española y rumana, entre ellas el propietario del grupo hostelero, Ramón Mesas. Otras siete están investigadas, que es la nueva manera con que la ley llama a los anteriormente denominados imputados. Las pesquisas constataron que mediante "ingeniería societaria" se formó un entramado tipo holding con más de 70 sociedades.

Operación Malaspina (Málaga) from Joly Digital on Vimeo.

En esa amalgama había algunas que realmente daban un servicio de hostelería mientras que otras constituían "un sinfín de sociedades interpuestas -administradas por testaferros que también han sido detenidos o se encuentran en calidad de investigados- que brindaban opacidad a las anteriores y confluían en diversas sociedades afincadas en Gibraltar".

La documentación incautada en los registros practicados acredita una contabilidad B y la existencia de las matrices societarias en Gibraltar. También fueron intervenidos más de 50 coches, dispositivos electrónicos y ordenadores. Los investigadores no descartan que del análisis de este material se obtengan nuevos datos para ampliar las pesquisas por supuesto fraude fiscal o por otros delitos. La operación, que se desarrolló la semana pasada, ha sido fruto de casi tres años de trabajo de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. Las actuaciones se iniciaron en 2013. Fue a raíz de un expediente de la Inspección de Hacienda. Así "se tuvo conocimiento de la actividad ilícita que podría estar realizándose de forma sistemática" a través del grupo empresarial afincado principalmente en Marbella.

Según comprobaron los agentes de la Guardia Civil y los técnicos de la Agencias Tributaria, el modus operandi consistía en "ocultar la titularidad final de todo el entramado mediante matrices societarias en paraísos fiscales usando servicios de fideicomiso". En síntesis, una maraña diseñada para sustraer del control de Hacienda las ganancias obtenidas.

Los registros de la operación se llevaron a cabo en establecimientos del grupo empresarial, en sedes de la red y en una asesoría fiscal de Marbella, cuyos servicios habría utilizado el entramado y en la que se encontró valiosa documentación que acredita una contabilidad irregular así como la existencia de las matrices societarias en Gibraltar.

Con la operación Malaspina, la Guardia Civil da por "desmantelado" el complejo entramado societario creado por el grupo. Las intervenciones se llevaron a cabo en varias localidades de las provincias de Málaga, Cádiz y Madrid. Al haber ocultado ganancias superiores a 10 millones de euros, el entramado habría incurrido en "la consiguiente defraudación, pendiente de cuantificar, de los impuestos correspondientes durante los últimos cuatro años".

Parte de las "ganancias opacas" eran sacadas fuera de España a paraísos fiscales "o bien eran directamente destinadas a expandir el negocio". Para enviar las remesas, los investigadores del Instituto Armado sospechan que los detenidos utilizaron un helicóptero hallado en una finca del entramado.

El éxito de la operación es fruto de un trabajo coordinado en el que participaron técnicos, agentes tributarios e inspectores de la Agencia Tributaria en Málaga así como efectivos de la Policía Judicial y del Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, también con sede en esta ciudad.

Un grupo empresarial creado hace 36 años por un hamaquero

La trayectoria del grupo de restaurantes La Pesquera se remonta al año 1980. Desde entonces, se ha convertido en uno de los referentes culinarios en el sector hostelería en Andalucía y Madrid. Actualmente cuenta con restaurantes situados por diversas ciudades como Madrid, Marbella, Benalmádena y La Línea de la Concepción. Más concretamente, en la ciudad marbellí cuenta con hasta una decena de establecimientos, varios de ellos ubicados en el casco antiguo del municipio, además de la franquicia Tragatapas. También en Puerto Banús y en San Pedro Alcántara. El promotor del grupo , el empresario granadino Ramón Mesas, que reside en Marbella desde hace más de 30 años, se inició en el mundo de la hostelería como hamaquero. En la actualidad, es uno de los empresarios más destacados de la ciudad de Marbella. Cabe recordar que éste se encontraba de viaje en Marruecos durante el registro de sus propiedades que tuvo lugar la pasada semana por parte de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. Finalmente, y tras ser detenido tras regresar del país vecino al conocer la noticia, Mesas quedó en libertad tras declarar ante el juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella. El empresario, investigado por supuesto fraude fiscal, aconsejaba en una entrevista a la Cadena Ser el pasado mes de agosto a los jóvenes que quisieran dedicarse al mundo de la empresa que fueran "honrados con sí mismos y con los demás". Asimismo, les pedía que "pagaran" la Seguridad Social y "colaboraran" con Hacienda porque si no podrían acabar en la cárcel. / ELISA MORENO