Ana María Ruiz Serrano, la mujer de 56 años a la que se le perdió la pista en Málaga el pasado sábado 7 de octubre ha sido localizada este jueves. Aunque se encuentra en buen estado, ha sido atendida por los sanitarios en un centro hospitalario, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas.

La Asociación SOS Desaparecidos publicaba una alerta por la desaparición de la mujer, que contaba con una medida de protección respecto a su expareja por violencia de género. Por ello, la entidad mantuvo que se trataba de un caso de alta vulnerabilidad. También informó de que su supuesto maltratador ingresó en prisión en septiembre después de darle una paliza de la que tuvo que ser intervenida por los golpes recibidos.

La Sala del 092 de la Policía Local de Málaga ha recibido una llamada de una mujer que informaba de que había visto a la mujer por las inmediaciones del Hospital Regional Universitario de Málaga (Carlos Haya). Una unidad de agentes se ha desplazado hasta la zona, localizando a Ana María en el interior del hospital, esperando en una sala para ser atendida.

Una de sus hijas fue la que denunció ante la Guardia Civil en Madrid que se encontraba en paradero desconocido al comprobar que la madre no se ponía en contacto con ella. Contó que tiene teléfono móvil y siempre las llamaba. Incluso, si por alguna circunstancia se lo robaban, se lo pedía a alguna persona para hablar con ellas.

Según difundió SOS Desaparecidos, Ana María mide 1,78 metros, es de complexión delgada, pelo corto y rubio, tiene los ojos verdes y utiliza un andador para desplazarse.