Helados para todos los gustos

La oferta es cada vez más extensa y el número de heladerías se incrementa cada año

Vista de algunos de los helados de La Veneciana.
Vista de algunos de los helados de La Veneciana.
Manuel Cuadros / Málaga

14 de julio 2012 - 01:00

Aprieta el verano en Málaga. El mercurio marca cada vez temperaturas más altas y los helados se convierten en un antídoto perfecto. Es una estampa habitual ver terrazas hasta la bandera con clientes que sujetan alguna tarrina o cucurucho. Los más golosos, sin embargo, optan por comprar litros para tomarlos directamente en casa.

Entre los clásicos de chocolate, vainilla, turrón o mantecado también se abren paso los gustos frutales de manzana o sandía e incluso sorprendentes como ajoblanco o boquerones en vinagre.

Es el caso de Alberto Murano, actual regente de la heladería La Veneciana, una de las pioneras en Málaga junto a Casa MiraoLauri. El padre de Alberto fundó esta heladería hace más de 65 años y "fue el primero en fabricar el helado de mora y el de Málaga (vino y pasas), que ahora está muy extendido", nos cuenta.

Su filosofía es clara, elaborar productos de calidad. De hecho, el único conservante con el que cuentan sus helados es el propio frío. "Intento que el de chocolate sea el mejor y así con el limón o el mantecado, por ejemplo. Esto requiere mucha ciencia, paciencia y dedicación", asegura.

A través de sus vitrinas podemos observar más de 30 variedades de helado y también degustar algunos sabores más particulares que sólo elabora durante el verano. Entre los helados de mantecado, chocolate o piñones llaman la atención los de tortilla de patata, cerveza, boquerones en vinagre, ajoblanco o cartojal, durante la Feria.

Esta curiosa iniciativa surgió hace más de 20 años como un reto personal para Alberto, que se propuso elaborar estos helados para rendir de homenaje a su padre.

En Casa Mira también llevan toda la vida ofreciendo helados a cualquiera que se acerque por su fachada. "El blanco y negro, el turrón, el mantecado y la horchata son nuestros productos más demandados", explica una de sus empleadas.

La oferta es cada vez más extensa y el número de heladerías se incrementa cada año para llegar a todo tipo de clientes. Una de las últimas en abrir sus puertas ha sido Nuvola. Situada en Huelin, ofrece al cliente pedidos a domicilio e incluso una sala de juegos para niños en el propio establecimiento. Tras siete años trabajando en el sector, su propietario, Carlos, decidió abrir su propia heladería.

Clásicos e innovadores, los heladeros artesanos coinciden en que los productos frescos deben primar por encima de todas las cosas.

Con más de 60 años de tradición, la heladería Lauri lleva asegurando este sello de calidad a los más exigentes. Chocolate, crema tostada, limón, fresa, "sólo cuando encontramos una buena fruta", son sabores que nunca fallan, comenta Juan Lauri.

Otras heladerías comoInma, FragolaoKalúaestán convirtiéndose también en referentes de este placer helado ofreciendo una amplísima variedad, que en algunos casos llega hasta más de cuarenta diferentes.

Si nos trasladamos al centro histórico, en la calle Granada es difícil no toparse con alguno de estos establecimientos, ya que en cada esquina ofrecen algún tipo de reclamo. Últimamente las heladerías comparten solera con las yogurterías. Yogur helado bajo en calorías con múltiples variedades de toppings y gustos es su fórmula del éxito. Empresas como Smooy, Llaollao o Berry's, que ofrece un sistema mediante el cual puedes prepararte tu propio helado al gusto,llevan tiempo abriéndose paso en Málaga proponiendo una forma diferente de tomar helado.

El helado, en todas sus variedades, va perdiendo la etiqueta de alimento estival y gracias a su valor nutritivo y el contenido en leche es recomendable todo el año.

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