Heredia se alinea con Griñán en el debate de la dirección nacional

Después de que el presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, haya dejado entreabierta la puerta para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la dirección nacional, todo apunta a que cuando se celebren las elecciones catalanas, el próximo 25 de noviembre, se producirán cambios en el partido. Las miradas ahora están puestas en los movimientos que pueden llegar de la mano del actual dirigente socialista andaluz, pero la ambigüedad sobre un posible golpe de timón se palpa de forma unánime en casi todos los miembros de la formación.

Ayer le tocó pronunciarse al coordinador de la Interparlamentaria del PSOE de Andalucía y máximo responsable del partido en Málaga, Miguel Ángel Heredia. Consciente del debate que permanece abierto en el seno de la formación, eludió responder si Rubalcaba debe marcharse, aunque reconoció que siempre ha compartido "el posicionamiento" del Partido Socialista andaluz y, en este caso, de Griñán, quien un día antes tachó de "error" la posibilidad de que el líder del PSOE se atrinchere en su cargo hasta 2016. No obstante, Heredia aseveró que "no se trata de mover la silla a nadie, sino de que Andalucía esté en los grandes debates" y tenga "la posición" que "le corresponde".

Sobre si Griñán podría ser la alternativa que el PSOE necesita, el dirigente provincial socialista se limitó a subrayar que "comparte absolutamente" la opinión expresada el domingo por el vicesecretario regional del partido, Mario Jiménez, puesto que considera que el PSOE "tiene que abrirse a la sociedad para acercarse a la ciudadanía". También insistió en resaltar "la igualdad de oportunidades" como la máxima de su equipo. Un "proyecto" que, en su opinión, pretende que los ciudadanos perciban que existe "otra alternativa" al "pensamiento único que "trata de imponer" el Partido Popular.

Por otra parte, Heredia, que presentó las enmiendas a las cuentas del Ejecutivo de Mariano Rajoy, pidió ayer al Gobierno central que recoja en los Presupuestos Generales del Estado de 2013 un total de 365 millones de euros más para la provincia. Con ello, espera "corregir el duro castigo que representan estos presupuestos para Andalucía", además de crear empleo y que la comunidad reciba un 17,9% de la inversión, al nivel de su población. "Son unas cuentas desastrosas para Andalucía y una máquina de destruir empleo. La única preocupación del Gobierno es cumplir con el déficit público", manifestó el coordinador de la Interparlamentaria del PSOE andaluz.