El secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, anunció ayer lo que era un secreto a voces, que no se presentará a un tercer mandato en el congreso de octubre después de nueve años al frente de la dirección ejecutiva. Heredia abandona sin haber logrado el objetivo que se marcó en 2008 de recuperar la Alcaldía de Málaga y su marcha deja un escenario interno incierto, con un candidato preferido por el oficialismo, el delegado del Gobierno de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, que no se pronuncia; un sector crítico dividido y a expensas de decidirse, y una candidata ya anunciada, la alcaldesa de Benaoján Soraya García, que confía en pescar apoyos en ambos sectores.

Heredia da un paso al lado, como dijo ayer tras comunicar su decisión a la ejecutiva provincial, para que otro dirigente "lidere con fuerza la organización" tras admitir que su etapa ha tocado a su fin. "Los liderazgos responden a su tiempo y a un tiempo político, pero los compromisos no caducan", dijo tras asegurar que llevaba un año meditando esta salida, que ayer mismo comunicó a la dirigente andaluza Susana Díaz y que en ella han pesado tanto motivos personales como políticos. "No hemos sabido interpretar la llegada de un nuevo tiempo y su impacto en la organización", añadió tras reconocer haber padecido una "durísima crisis" tanto económica como política, con la entrada de nuevos partidos, le han pesado.

El partido decidirá en octubre su secretario general en primarias si hay varios aspirantes

Heredia se va después de meses de silencio y negando que estuviera quemado tras salir a la luz sus duras críticas a la nueva dirección sanchista en el Congreso de los Diputados, que le apartó como número tres del grupo socialista. Ayer el todavía secretario general negó que este incidente haya tenido que ver en su salida, aunque muchos en el partido consideran que ha sido determinante, lo que no significa que Díaz no vaya a rescatarlo en un futuro para nuevas funciones.

Desde entonces, en el partido llevan tiempo pensado en cómo realizar una transición tranquila sin Heredia, que promete ahora ser neutral en el proceso de primarias. Nada se ha movido hasta esperar al congreso regional, del que ha salido reforzada la actual ejecutiva malagueña con Francisco Conejo, de nuevo, como hombre fuerte, aunque ha perdido parte de su poder.

El nuevo secretario general provincial se decidirá en primarias si finalmente hay más de un aspirante, en un proceso que se inicia el 2 de septiembre con el comité provincial. De momento la alcaldesa de Benaoján, Soraya García, ha sido la primera en anunciar que optará a abanderar el socialismo " y poder recuperar la credibilidad y la conexión con la sociedad". García cuenta con el apoyo de dos líderes del sanchismo; el alcalde de Cártama, José Gallardo, y el dirigente de Fuengirola Javier García León. Pero no está tan claro que vaya a contar con el respaldo de Susana Díaz, porque la dirigente andaluza no es amiga de que nadie se mueva sin su consentimiento, y García lo ha hecho.

Cabe aún por saber qué harán los críticos, ahora aglutinados en torno a los apoyos que recibió Pedro Sánchez en las primarias. Tampoco este sector parece un bloque monolítico con un candidato y cabeza visible como es Ignacio López, que sigue sin desvelar si dará el paso. En fuentes de este sector se insiste en que están decididos a plantar batalla en las primarias, con el nombre de López a la cabeza, pero de momento no hay anuncios oficiales.

Quien tampoco habló ayer claro fue el propio Ruiz Espejo, si bien sus silencios y requiebros ante los periodistas decían más que sus afirmaciones. "No tengo ninguna decisión tomada, pero voy a colaborar en un proyecto en la provincia que refuerce la posición del PSOE y sea coherente con la ejecutiva regional", aseguró dejando constancia de su posicionamiento inequívocamente claro con Díaz.