El viceconsejero de Salud, Miguel Ángel Guzmán, ratificó que el proyecto de incorporar al Hospital Pascual como centro público continúa en marcha y que se mantiene la previsión de que esté en funcionamiento en el primer semestre de 2023. “Será una ampliación, no un traslado”, aclaró Guzmán. Por lo tanto, será como “un pabellón más” del Regional, con nuevos servicios. La Administración autonómica lo plantea como “una solución inmediata” mientras se construye el tercer hospital en la capital, una infraestructura clave para acabar con el déficit de camas por habitantes que tiene Málaga, que se encuentra a la cola de la comunidad autónoma en esos recursos.

El Pascual, un hospital privado que fue una pieza clave en los conciertos del Servicio Andaluz de Salud en Málaga durante mucho tiempo, cerró hace más de un año. Desde entonces sigue sin actividad. El acuerdo prevé una cesión de sus instalaciones por cinco años; no es ni concierto, ni alquiler.

La Consejería de Salud trabaja ahora en el plan funcional de este edificio que funcionará como centro “intermedio” entre los hospitales que ya existen en Málaga, según explicó hace poco más de un mes la consejera de Salud, Catalina García.

Por otra parte, la Administración sanitaria andaluza continúa trabajando en el tercer hospital. La redacción del proyecto ya está adjudicada y la previsión es que la obra pueda comenzar a finales del año que viene o principios de 2024. La consejera comprometió en una reciente visita a Málaga que este centro va a avanzar a lo largo de este legislatura, aunque no pudo concretar cuándo estará operativo el tercer hospital debido a la envergadura del proyecto, el más importante de la sanidad pública malagueña de las últimas décadas. Será el mayor edificio de toda Andalucía, tendrá 810 habitaciones, casi 200 consultas, 46 quirófanos y 2.000 plazas de aparcamiento.