El Hospital Regional de Málaga hace un trasplante de órganos cada dos días

El sector Málaga sigue por encima de la tasa nacional de donación con 50,60 donantes por millón

Convocado el Certamen de Relatos Pablo Podadera

La gerente del Regional, el coordinador de trasplantes, el delegado de Salud y la madre de Pablo Podadera.
La gerente del Regional, el coordinador de trasplantes, el delegado de Salud y la madre de Pablo Podadera. / M. H.

Málaga/La generosidad de las familias de los donantes y la excelencia de los profesionales permitieron que el Hospital Regional hiciera el año pasado 200 trasplantes de órganos. El dato supone una de estas intervenciones cada dos días. Pero, además, se realizaron 101 de córneas y centenares de trasplantes de tejidos.

El balance de 2019 refleja además que el sector Málaga –que recoge las donaciones de esta provincia, Almería, Ceuta y Melilla– sigue estando en este indicador por encima de la media nacional. En España, la tasa de donantes por millón de habitantes es de 48,9; en Andalucía, de 51,5 y en Málaga de 50,60. Este sector tuvo el año pasado 176 donaciones.

De los 200 trasplantes hechos en 2019, 141 fueron de riñón –11 de ellos de donante vivo–, 48 de hígado y 11 de páncreas. El coordinador de trasplantes del sector Málaga, Domingo Daga, ha destacado que España lleva 28 años liderando a nivel mundial estas intervenciones gracias a la generosidad de la sociedad a la hora de donar y a la cualificación de los profesionales que trasplantan órganos de donantes cada vez más mayores.

Según ha explicado, estas dos realidades son la causa de que España sea el único país del mundo que reduce las listas de espera de personas que aguardan un trasplante. “Algunos pacientes [renales] se trasplantan incluso antes de entrar en diálisis”, ha señalado. En el Regional hay 80 enfermos esperando un riñón, 16 un hígado, siete un riñón y páncreas y dos un páncreas.

El año pasado hubo 200 trasplantes en el Regional y 176 donantes en el sector Málaga

A pesar del buen balance, Daga reconoció que en 2019 se hicieron menos trasplantes que en el año anterior, en que se realizaron 247. Según explicó, la razón es que 2018 fue un año “excepcional”, con “la mayor actividad de toda la historia” del programa que en 2019 cumplió las cuatro décadas. Además, porque cada vez los donantes son más complejos.

Cuando arrancaron los trasplantes en Málaga, la mayoría de las donaciones procedían de personas jóvenes fallecidas en accidentes de tráfico. En la actualidad, la media de edad es de 66 años. “Los donantes no son fáciles. Son tremendamente complejos. Fallecen porque llegan a viejos”, ha indicado Daga, que precisó que sólo el 4% son menores de 30 años. Este incremento de la edad hace que algunos órganos tengan que ser descartados para el trasplante.

Convocado el III Certamen de Relatos Pablo Podadera

La rueda de prensa de balance de trasplantes fue el marco en el que también se presentó la tercera edición del Certamen de Relatos Pablo Podadera, el joven que falleció por una agresión cuando intentaba mediar en una pelea. Su madre, Remedios Romero, ha destacado que aquella decisión que respetaba los valores y deseos de su hijo, “permitió hacer un buen número de trasplantes a pacientes que no disponían de otras opciones terapéuticas”. Romero ha explicado que el certamen tiene la finalidad de fomentar entre los jóvenes una reflexión sobre la donación de órganos. Para participar en este concurso hay que estar matriculado en un centro educativo malagueño y presentar un texto de ficción inédito y original con una extensión máxima de 400 palabras. Las bases pueden consultarse en la página web del Hospital Regional (www.hospitalregionaldemalaga.es/premiopablopodadera), donde también debe hacerse el envío de los textos. El plazo de presentación de los trabajos es hasta el 15 de mayo. Pueden presentarse al certamen alumnos de Secundaria, por un lado, y Bachillerato y Ciclos Formativos, por otro.

En el arranque del programa de trasplantes, las donaciones solo procedían de fallecidos por muerte encefálica a los que les seguía latiendo el corazón. Desde hace algunos años ya también hay donantes en parada cardiaca (asistolia). Estos suponen el 29%. Daga ha reflexionado que si no fuera por estas donaciones casi un tercio de los trasplantes no se podrían hacer.

Pero la reducción de donantes fallecidos en accidentes de tráfico –que han disminuido– ha sido compensada por los profesionales con el aprovechamiento de órganos de personas cada vez más mayores e incluso en parada cardiaca.

Daga ha destacado que con los resultados de Andalucía –51,5 por millón de población– y del sector Málaga –50,60–, la comunidad autónoma supera ya el objetivo marcado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para 2022 de lograr una tasa de 50 donantes por millón.

El delegado de Salud, Carlos Bautista, ha calificado la donación como “el acto de mayor generosidad” de los ciudadanos en momentos “tan duros” como la pérdida de un ser querido. A la vez, ha destacado “el trabajo impagable” de “un complejísimo entramado de profesionales de altísimo nivel” para convertir las donaciones en trasplantes prolongando la vida o mejorando la calidad de vida de pacientes que no tienen otra opción terapéutica.

Bautista ha puesto en valor también la donación de tejidos. En este sentido, ha precisado que un donante de órganos puede salvar hasta siete personas y uno de tejidos (huesos, tendones, córneas) mejorar la vida de casi un centenar. Por ello, ha lanzado un mensaje a favor de la donación: “No permitas que tus órganos y tejidos alimenten la penumbra”.

“Al donar, nos hemos quedado son la satisfacción de haber hecho lo correcto”

“A pesar del dolor y de estar en el infierno al principio, cuando hemos donado, nos hemos quedado con la íntima satisfacción de haber hecho lo correcto”. La frase la pronunció Remedios Romero, la madre del joven Pablo Podadera con una doble finalidad: fomentar la donación de órganos y dar ánimo a los padres que han perdido un hijo. Ella mejor que nadie podía relatar la importancia de donar porque conoce las dos caras de la moneda.

Su hijo José necesitó una donación de médula hace ya muchos años. Así que compartió en el Materno muchas horas con otros padres que tenían el mismo problema. Al final fue su hijo Pablo quien donó médula a su hermano. Le dio varios años más de vida. Pero finalmente la enfermedad lo venció y José falleció. Y como era su voluntad, donaron su cerebro a la ciencia.

En abril de 2017, Pablo fue agredido mortalmente cuando intentaba mediar en una pelea. Murió horas después en el Clínico. Su familia donó los órganos. “Es terrorífico, pensaba que no lo iba a resistir”, ha admitido su madre. Pero allí estaba, en la rueda de prensa, impulsando la donación, ella que sabe lo que se siente como familiar de un receptor y de un donante. Ha explicado que ha estado arropada por su familia, amigos y una parte de la sociedad que no la ha dejado caer al precipicio. “Hay que sacar fuerza de esa fuerza que a ti te dan. Yo veo la donación como un servicio. Somos una familia optimista, siempre vemos el vaso medio lleno”, ha manifestado.

José y Pablo murieron con 22 años. Uno por muerte natural y otro por agresión. Remedios ha dicho que está “más fuerte, aunque “a veces” llora, que a sus hijos los lleva “en el corazón”, que hay que educar sin ira y que hay que donar porque se salvan muchas vidas. Exactamente 18.498 en Andalucía desde que comenzaron los trasplantes hace 40 años.

stats