El Hospital Regional elimina tumores cerebrales mediante aspiración ultrasónica
El centro ha operado media docena de casos y es de los primeros en España en emplearla
La técnica se usa en los de pequeño tamaño
Parece ciencia ficción, pero es realidad asistencial. El Hospital Regional opera tumores cerebrales mediante aspiración ultrasónica. Ya se han intervenido media docena de casos con la técnica. Salvando las distancias, viene a funcionar como si fuera una taladradora: vibra, destruye el tumor y luego lo aspira. La técnica es una endoscopia. Consiste en tubo de un centímetro de diámetro que lleva el instrumental necesario para operar y una cámara a través de la que los neurocirujanos ven el interior del cerebro.
El aparato emite un ultrasonido que es muy preciso y que rompe medio milímetro alrededor de la punta del tubo. Así destruye el tumor. Luego, el neurocirujano lo va aspirando poco a poco; con paciencia y mucha precisión. Es una técnica pionera y el hospital malagueño es de los primeros de España en emplearla. No se utiliza para procesos oncológicos avanzados, sino para aquellos tumores que aún son muy pequeños. La técnica es una alternativa a la cirugía abierta. Tiene varias ventajas: acorta el postoperatorio, disminuye el dolor y reduce el riesgo de infecciones. El área de Neurocirugía del Hospital Regional es puntera en su especialidad en España. En la sección infantil también lleva a cabo intervenciones que en su día fueron pionerasy que ya son rutinarias. Desde 2003, el servicio aplica una técnica que evita que niños con hidrocefalia tengan que llevar válvulas cerebrales. En total, desde entonces se han beneficiado de la mejora más de 120 menores. Al no tener que usar válvulas, los pequeños se ahorran las infecciones que pueden ocasionar estos dispositivos, las reintervenciones para su sustitución y el mantenimiento que requieren.
GPS para guiar al cirujano en casos complejos
Le llaman navegación. Viene a ser un GPS que guía al neurocirujano en operaciones muy complejas del cerebro para saber por dónde va. En estos casos, además del neuroendoscopio -un tubo que lleva una cámara y el instrumental para operar dentro del cráneo- los médicos usan un navegador. Antes hacen una resonancia magnética al paciente. Y la información sobre las características de su cerebro obtenida con esta prueba, se vuelca en un ordenador. Así los médicos hacen un mapa de esa parte de su cuerpo que no es más que una reconstrucción virtual personalizada. Éste viene a ser el callejero y el navegador sería el GPS que informa al neurocirujano por dónde va.
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