Muchos de ellos deberían en estos momentos estar trabajando para poner todo a punto para retomar la actividad el próximo lunes, aunque nada más lejos de la realidad, ya que un grupo de hosteleros de Ronda se han unido para lanzar una protesta conjunta contra las medidas impuestas por el Gobierno central para poder reiniciar su actividad al considerar que son inviables.

Este viernes sus locales comenzaron a lucir un cartel en el que puede leerse: “Se traspasa. Interesados pregunten al Gobierno”. Modo que han elegido para mostrar el rechazo a las condiciones impuestas para su sector, al considerar de que este modo no pueden volver a la actividad sin estar destinados al cierre definitivo.

Por ello, han pedido que se mejoren las ayudas prometidas para el sector o que se tomen medidas para que sea compatible el mantener la actividad con garantizar la seguridad entre sus clientes.

Una cartelería que ayer hacía a los viandantes volver la mirada hacia las muchas cristaleras y fachadas en las que podían verse, ya que en la ciudad del Tajo la hostelería es una de las principales actividades existentes y son numerosos los locales que se dedican a la misma.

El grupo está impulsado por dos empresarios del sector y cuenta ya con unos 200 propietarios de bares y restaurantes, siendo su principal objetivo el de tratar de unir fuerzas para luchar por sus empresas y los empleos que ofrecen.

Además de lanzar la protesta contra el Gobierno central para exigir otras condiciones que les permitan seguir adelante, también han iniciado contactos con el Ayuntamiento de Ronda de cara a poder conseguir mejoras en las cuestiones que dependen del Consistorio como sería una posible ampliación del espacio dedicado a las terrazas.

En este sentido, han pedido la eliminación de zonas de carga y descarga para permitir terrazas, poder ocupar espacios más allá de sus fachadas en el caso de que sea posible o poder colocar dichos elementos en parques en caso de que sean negocios que se encuentran junto a este tipo de espacios públicos.

Además, también han pedido que la exención del pago de la tasa por la ocupación de la vía pública no solo sea hasta junio y se prolongue durante el resto del año para poder compensar así parte de las pérdidas que van a sufrir.

De no llegar ayudas o mejoras de las condiciones de funcionamiento este colectivo teme que el número de locales que se podrían ver obligados a cerrar sería muy elevado ante la elevada dependencia que existe en la localidad del turismo. Un hecho que se agravaría por las importantes limitaciones que les impone como perder el 50% de la capacidad de recibir clientes, algo que creen que es insoportable económicamente.

Por ello insisten en la necesidad de poder ampliar sus terrazas para con el doble de espacio poder contar con el mismo número de mesas y alguno muy parecido.De momento el Ayuntamiento ya recibió sus propuestas, entre las que también se encuentra la ampliación de los horarios de apertura, y quedó en responder a este colectivo.

En un primer momento desde el Ayuntamiento se informó que se había decidido no autorizar las ampliaciones de las terrazas concedidas ante la imposibilidad de dar esta ventada a todos los establecimientos al estar algunas calles prácticamente llenas.