El consejo del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) ha aprobado este martes, con los votos a favor del PP y CS y la abstención del PSOE, el convenio de colaboración con el Obispado de Málaga. Éste tiene como objeto la concesión de una subvención para que esta institución abone los gastos derivados de los estudios y proyectos previos a la obra de rehabilitación que se va a ejecutar para solucionar el problema de humedades de la cubierta de la Catedral de Málaga. 

En concreto, la subvención asciende a 626.296 euros (IVA incluido) y contempla sufragar los gastos de los estudios previos (evaluación del estado de las cubiertas y realización de escaneado con láser). También la redacción del anteproyecto, proyecto básico y proyecto de ejecución, el cálculo y diseño de las instalaciones (electricidad, saneamiento y protección contra incendios), la elaboración de mediciones y redacción de estudios de seguridad y salud, así como el cálculo de estructuras.

El Ayuntamiento de Málaga aumentó el pasado mes de abril su aportación para la rehabilitación del tejado de la Catedral de Málaga. Del millón de euros que había anunciado que iba a poner, la cuantía se aumentó hasta los 4,55 millones de euros. Este aporte se hizo a través del Instituto Municipal de la Vivienda, que en su siguiente Consejo Rector aprobó la modificación de presupuesto para cuadruplicar su contribución a la rehabilitación del templo. 

Con esto, tres de cada cuatro euros de los 17,5 millones en los que el Obispado valora el total de la intervención vienen asegurados por las aportaciones públicas. A los 4,55 millones municipales se suman los 5,3 que anunció la Junta de Andalucía y los 3,2 millones que pone la Diputación de Málaga. Todo esto, a falta de que el Gobierno central mueva ficha y anuncie si colabora con la reparación que necesita el edificio. Además, la mitad de los ingresos de la Catedral –la mayoría vienen de las visitas– también se dedicarán a los trabajos. 

En el pasado pleno de la Diputación Provincial se exigió al Ministerio que cumpliera con su compromiso para aportar su parte al proyecto. La construcción de un tejado a dos aguas, que quedó inconcluso en el proyecto original, evitaría la filtración de agua y el deterioro que está provocando en el primer templo de la ciudad de Málaga.