Incomunicados en pleno siglo XXI

Los residentes de municipios y pedanías sufren problemas diarios para viajar a la capital La crisis ha provocado numerosas reducciones en líneas de Ronda, la Axarquía y la costa

Un microbús pasa por la localidad de Villanueva de Algaidas.
Un microbús pasa por la localidad de Villanueva de Algaidas.
Julio Serrano Málaga

17 de agosto 2014 - 01:00

Con la inauguración del Metro el 30 de julio Málaga se unió a la selecta lista de ciudades con suburbano. Este salto en materia de comunicación y movilidad civil ha unido a zonas tan significativas como El Perchel, La Unión o Teatinos. Sin embargo, lejos de paradas como La Paz o La Isla, muchos pueblos situados en las comarcas de Ronda, Axarquía, Nororma y la Costa del Sol continúan "a un mundo" de la capital. Las carencias viarias y, sobre todo, la falta de conexiones a través de autobús con los núcleos suponen desde hace años una disputa constante entre empresas privadas y usuarios.

El origen de la discordia se localiza hace años, ya que es necesario desempolvar los viejos horarios de autobuses de la provincia para entender la situación actual. "Gran parte de las líneas que unen a los pueblos con la capital son las mismas que las fijadas por la Junta de Andalucía antes de los años 90", explica la directora-gerente del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Málaga (Ctmam), Marina García. Según la responsable, los horarios y paradas en la zona que corresponden al consorcio "han evolucionado con los años, pero todavía muchos son calcos de las concesiones de la Junta hace más de 20 años".

Así, entre el Ctmam y las empresas privadas de autobuses se reparten un pastel que no satisface a una parte importante de los usuarios. El ámbito territorial de la primera integra los municipios de Málaga, Mijas, Benalmádena, Rincón de la Victoria, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Cártama, Pizarra, Almogía, Colmenar, Casabermeja, Totalán y Álora. Las compañías como Alsa, Grupo Samar y Grupo Avanza, entre muchas otras, controlan el resto de la provincia.

En el territorio de la Serranía de Ronda, una de las zonas bajo la gestión de las empresas privadas, los pueblos son los principales perjudicados del actual servicio de autobuses. Benaoján, Montejaque, Genalguacil o Jubrique, localidades entre 500 y 1.000 habitantes, disfrutan de una línea directa a la ciudad de Ronda, aunque no cuentan con el mismo servicio hacia Málaga. "El problema surge cuando el único autobús que hay en todo el día llega a Ronda a las 9:00 y tenemos que esperar en la estación hasta las 12:30 durante el transbordo a la capital", lamenta Juan José Cruz, trabajador del Ayuntamiento de Jubrique. La realidad es que Transportes Generales Comes, la única empresa que ofrece servicio a estos pueblos, se planteó eliminar las líneas que unen a la localidades con la capital de la Serranía de Ronda, un proyecto que terminó por desestimarse debido a las quejas de alcaldes y ciudadanos.

Frente a los problemas y las quejas de los usuarios, parece ser que la protesta organizada es la mejor solución. A 160 kilómetros de Jubrique se encuentra Villanueva del Rosario, un municipio de 3.600 habitantes localizado en la zona de Nororma, al noreste de la provincia. Esta localidad entregó el año pasado un escrito firmado por más de mil personas en la sede de Alsa en Málaga. "El objetivo era evitar que de tres líneas directas para ir a la capital, nos quedáramos con una solo", explica el alcalde de Villanueva del Rosario, José Antonio González. Aunque este municipio fue escuchado y conservó sus líneas hacia Málaga, no corrió la misma suerte un pueblo vecino: Villanueva de Algaidas.

Con mil habitantes más que la localidad anterior, este municipio ha visto cómo se le han suprimido hasta tres servicios de autobús, quedándose sin la posibilidad de viajar a Málaga los sábados. La única oportunidad de visitar la capital de provincia reside en coger un autobús a las 8:00. Además, aunque apenas 50 minutos separan Villanueva de Algaidas de Málaga, el autobús tarda algo más de dos horas en llegar a la estación. "Pasa por seis o siete pueblos cada día en el trayecto a Málaga, por lo que se desvía constantemente y suele haber retrasos", se queja Alicia Porras, natural de la localidad y que asegura que en varias ocasiones "han tenido que ir de pie el viaje o quedarse en tierra por la gran cantidad de pueblos a los que asiste la misma línea".

El alcalde del municipio, José Cabrera, afirma que una ampliación del servicio de autobús sería "muy beneficiosa" para los ciudadanos. Sin embargo, como reitera, esta decisión no corresponde al Ayuntamiento y sí a la empresa privada que gestiona los servicios. Alsa en este caso. En este sentido, Cabrera no descarta presentar una queja firmada por el pueblo como ya hicieron sus vecinos de Villanueva del Rosario.

Como se puede observar tras una comparación entre los distintos años, las líneas suprimidas se han multiplicado a lo largo de la provincia, a pesar de que las empresas de transporte afirman lo contrario. Según la directora-gerente del Consorcio, la crisis ha afectado "mucho" al servicio que ofrecen las empresas privadas. "Al no existir ayuda pública, como sí ocurre en las zonas gestionadas por el Consorcio, las empresas se ven obligadas a eliminar servicios y unir otros para cuadrar sus cuentas a final de año", añade García.

En esta línea de recortes, a las zonas de Nororma y Ronda, gestionadas por empresas privadas, se les suman varios pueblos de la Axarquía. Juan Portillo vive y trabaja en Málaga, pero es natural de Almáchar, un municipio de la comarca que cuenta con 2.000 habitantes: "Los viajes fijados entre el pueblo y la capital son contraproducentes con el turismo, ya que el autobús desde la capital llega a las 14:00 e y la única vuelta es a las 15:00, una hora después". El alcalde de Almáchar, José Gámez, opina igual ya que "es imposible que alguien de fuera visite enclaves como el callejero morisco o conozca el pueblo en un solo día".

En general, las quejas a nivel provincial señalan a los servicios ofrecidos por empresas ajenas al Consorcio de Transportes. Sin embargo, también existen zonas bajo la regulación pública que reclaman una revisión de sus horarios y una ampliación de los mismos. Este es el caso del núcleo de Benalmádena Pueblo, a donde no llega ni autobús ni cercanías. A pesar de que el Ayuntamiento del municipio se encuentra en esta zona, las conexiones con la capital de provincia se tornan más complicadas que en otros núcleos cuando hay que encadenar autobús y tren, lo cual dispara el precio del traslado a 15 euros , cuando Málaga y Benalmádena Pueblo se encuentran a un cuarto de hora en coche.

De esta forma, mientras Málaga estrena suburbano, pedanías, pueblos y ciudades de toda la provincia reclaman unas mejores conexiones con la capital a las empresas de transporte, acosadas por la crisis y en una auténtica encrucijada entre el rendimiento económico y el cumplimiento del servicio público que ofrecen.

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