Un equipo de ingenieros de la Universidad de Málaga liderados por Carlos Pérez del Pulgar diseñará para la Agencia Espacial Europea (ESA) los programas informáticos que permitirán al equipo robótico planificar sus recorridos en Marte durante la misión exploratoria prevista para 2020. El proyecto comenzó el 1 de octubre y está previsto que concluya en diciembre de 2017.

El grupo del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática tiene el encargo de la ESA de diseñar algoritmos que permitan trazar los recorridos del rover sorteando los diferentes obstáculos del suelo que puedan impedir el desplazamiento del robot sobre la superficie marciana. "Una de las principales preocupaciones es que el vehículo quede atrapado bien en una duna o en un terreno rocoso del que no pueda salir". El encargo de la ESA también incluye soluciones para optimizar determinados parámetros como el consumo de energía o la exposición del rover a la radiación solar.

El equipo de investigación, liderado por Carlos Pérez del Pulgar, técnico de laboratorio y profesor asociado del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Málaga, está conformado por los catedráticos Alfonso García Cerezo y Víctor Muñoz, del grupo de Tecnología de la Producción del. A ellos se sumará un doctorando que será esencial en el proyecto. Durante seis meses trabajará en Málaga en los algoritmos y después se desplazará a la sede de la Agencia Espacial Europea para implantar los programas informáticos en el rover de prueba. El proceso de selección del alumno se lleva a cabo en la actualidad entre los estudiantes que cursan en máster en Ingeniería Mecatrónica.

El contrato ha sido posible gracias a la estancia que realizó hace ahora un año Carlos Pérez del Pulgar en la Agencia Espacial Europea. Durante un periodo de tres meses trabajó en los sistemas para teleoperar o manejar a distancia equipos robóticos. Durante ese periodo realizó los contactos científicos que ahora han dado lugar a este encargo.

La misión Exomars 2020 la desarrolla la ESA en colaboración con la agencia espacial rusa (Roscosmos) ha sido concebida para determinar si Marte tiene características compatibles con la vida. En este sentido, el rover o vehículo robotizado es esencial porque debe rastrear la superficie marciana y, gracias un taladro, debe recoger muestras de tierra situadas ligeramente por debajo de la superficie. Uno de los misterios que se propone desentrañar esta misión exploratoria es determinar si realmente hay metano en Marte. A tal efecto científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía han creado un instrumento, denominado Nomad, que es el encargado de despejar ese misterio.

Recreación del 'rover' que enviará la ESA y la agencia rusa a Marte en 2020.