ronda

La oferta museística de la ciudad de Ronda presenta un amplio abanico de posibilidades, aunque entre las opciones destaca el museo Lara por la peculiaridad de sus exposiciones. Situado en pleno casco histórico, adentrarse en sus instalaciones es como hacerlo en un laberinto que te va llevando de un mundo a otro casi sin darnos cuenta. Relojes antiguos, colecciones de armas, instrumentos de investigación, la historia del cine, alusiones al bandolerismo y al mundo del toro, restos arqueológicos, abanicos y hasta una campilla de reciente creación dedicada a la figura de fray Leopoldo de Alpandeire. Nos obstante, las muestras más llamativas se encuentran al llegar a la planta sótano, un hecho que no es baladí, y es que la zona está dedicada en su mayoría a los instrumentos de tortura que utilizó la Santa Inquisición y la brujería, con presencia de supuestos elementos utilizados para la preparación de pócimas mágicas y reproducciones de animales mitológicos de todo tipo.

Todo ello hacen de la visita a este museo rondeño un hecho especial y diferencial, que su propietario, Juan Antonio Lara, resume de forma clara y breve: "Es simplemente una representación de todo lo que me gusta y que he ido conservando y guardando desde que tenía 15 años". Pero no es la única posibilidad que ofrece la ciudad. También es posible adentrarse en el mundo del bandolerismo con un museo dedicado en exclusiva a esta temática, adentrarse en el mundo de la pintura de la mano de Joaquín Peinado en la pinacoteca que lleva su nombre o conocer la historia del toreo en el museo situado en los bajos de la plaza de toros de Ronda. Allí también encontramos una importante colección de armas y de guarnicionería. Todo ello sin olvidarnos de un viaje por la historia de la ciudad, que podemos encontrar en el museo municipal que se ubica en el palacio de Mondragón.