Investigadores identifican la mutación de un gen de un cáncer de próstata
Hospitales públicos y el CNIO forman una unidad multidisciplinar puntera a nivel nacional que investiga en la patología
Hay cánceres de próstata que avanzan lentos como una tortuga y otros que tienen la agresividad de un tigre. Saber qué tipo de tumor sufre cada paciente es la clave para su correcto tratamiento. Porque sobretratar la patología implica efectos secundarios innecesarios -entre los que se incluye una merma de la capacidad sexual y de la calidad de vida-, pero subestimar su agresividad compromete la supervivencia.
Avanzar hacia tratamientos individualizados y con mejores resultados es el reto con el que hace un año se creó en Málaga una unidad multidisciplinar que es pionera a nivel nacional en investigación en cáncer de próstata y tumores genito-urinarios. El grupo está formado por profesionales de los hospitales públicos Clínico, Regional y Costa del Sol -aglutinados por el Instituto de Investigación Biomédica (Ibima) de Málaga- y Centro Nacional para Investigaciones Oncológicas (CNIO). De hecho, la unidad es la primera colaboración que el prestigioso CNIO tiene con un instituto de fuera de la comunidad de Madrid.
La unión entre los investigadores de ambos organismos ya empieza a dar sus frutos. El grupo ha identificado por primera vez en el mundo la mutación de un gen en un cáncer de próstata hereditario tremendamente agresivo.
El avance fue dado a conocer en una rueda de prensa en la que ayer se informó del convenio entre la Fundación Cris -dedicada a la investigación oncológica- y el Ibima. En virtud del acuerdo, la primera organización aportará 240.000 euros en tres años al grupo formado por el instituto malagueño y el CNIO. "Sólo se puede derrotar al cáncer con investigación. El resto es marear la perdiz. O echamos fondos en investigación o la mortalidad no va a variar", advirtió el responsable de Oncología del Clínico y el Regional, Emilio Alba.
El co-director de la Unidad de Investigación de Tumores Genito-Urinarios CNIO-Ibima, David Olmos, se pronunció en la misma línea: "Sin recursos no se puede investigar y la Fundación Cris nos ha dado el empuje para crear la unidad". El grupo tiene en la actualidad 20 ensayos clínicos que involucran a 90 pacientes y además participa en un estudio nacional para encontrar biomarcadores que permitan seleccionar la mejor terapia para cada enfermo. En esta investigación se estudia a unos 900 pacientes de 60 centros.
El equipo ya trabajaba de forma multidisciplinar desde antes de la creación de la unidad. Pero ahora urólogos, oncólogos, anatomopatólogos, especialistas en radiodiagnóstico e investigadores quieren ir más allá. "Pretendemos generar un conocimiento propio para mejorar la asistencia de los pacientes. No es una investigación alejada de la asistencia clínica, sino paralela a esa asistencia", explicó el urólogo Bernardo Herrera. En síntesis, el grupo Ibima-CNIO está embarcado en investigación traslacional. En palabras de la presidenta de la Fundación Cris, Marta Cardona, el objetivo es "acercar la investigación a la sociedad" de modo que tenga un beneficio directo en los pacientes y el cáncer se cronifique.
El cáncer de próstata es el más frecuente en varones y la segunda causa de muerte por tumores. En Málaga hay unos 80 casos por 100.000 habitantes.
Una patología con más casos que el cáncer de mama, pero más olvidada
Hay más casos de cáncer de próstata que de mama. (En la provincia, al año, al menos medio centenar más). Sin embargo, la sensibilización y la investigación sobre estos tumores masculinos están algo olvidadas. Los especialistas creen que se debe a que mientras los tumores mamarios afectan a más mujeres jóvenes, los prostáticos aquejan a hombres más mayores. Y hay cierta "discriminación implícita hacia edades avanzadas", según el oncólogo Emilio Alba. Además, los especialistas hacen otra advertencia. El PSA (antígeno prostático específico) es el método usado en el diagnóstico del cáncer de próstata. Es barato y su uso ha permitido rebajar la mortalidad en un 40%. Pero oncólogos y urólogos alertan que no debe utilizarse como cribado entre la población masculina, sino que debe ser valorado por los especialistas.
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