La Invisible mantiene el pulso al Ayuntamiento de Málaga. A pesar de contar con un decreto de cese de actividad en el patio, que le prohíbe organizar actividades de libre concurrencia en esa zona, este pasado lunes celebró una asamblea en el claustro central del edificio, como constatan en sus redes sociales tras la que volvieron a anunciar que saldrán a manifestarse a las calles el próximo 3 de febrero. 

El evento, que venían promocionando en sus redes sociales durante la última semana, contó con varias decenas de personas, como se puede atestiguar en las imágenes que la propia organización ha compartido en Instagram. "Queremos agradecer toda la potencia de la asamblea de ayer [por el lunes] donde nos acompañaron multitud de colectivos y personas afines", resaltan. 

A lo que añaden que "Compartimos pareceres e ideas y nos cargamos las pilas para reclamar una ciudad habitable para todas y defender el espacio que ha sido clave para muchas". Mantienen, además, la línea que vienen compartiendo en los últimos meses y anuncian que la manifestación será "contra la censura y el modelo de ciudad asfixiante de Paco de la Torre". 

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Cabe recordar que La Invisible viene escudándose en que desde el Consistorio les "hostigan" y para ello "usan a su Policía Local". Además, afirman que el decreto de cese de actividad, impulsado por el Área de Comercio del Ayuntamiento por organizar actividades de libre concurrencia sin licencia para ello –además de contar con una barra de hostelería– atenta contra la seguridad jurídica al no permitir la tutela judicial efectiva, señalando que hay dos juicios aún pendientes respecto a la cesión del edificio. 

Elisa Pérez de Siles, portavoz municipal y concejala de Comercio, afirma que en el Ayuntamiento están pendientes de recibir un informe de actividad "como en todos los locales que están en esta situación" por parte de la Policía Local, que vigila que se cumpla con el decreto. Cuando el informe, "que suele redactarse cuando hay suficientes pruebas constatadas de actividad", llegue al Consistorio, la línea ya anunciada por la portavoz municipal continuará, "si constatamos que han incumplido el cese de actividad, se precintará el espacio", asevera. 

El precintado del edificio, que viene aparejado de un decreto de cierre, es el último paso antes de iniciar la vía penal. Desde el Ayuntamiento ya anunciaron que tomarían este camino en caso de que persista la actividad en el interior del inmueble municipal okupado hace casi 17 años. 

En este sentido, la abogada de La Invisible, Amanda Romero, afirmó en una rueda de prensa el pasado 12 de enero que "una persona podría enfrentarse a penas de cárcel por organizar la presentación de un libro". En la misma cita –que el Ayuntamiento ya entendía que supone un quebranto del cese de actividad– la organización anunció que cesaría, al menos hasta el 3 de febrero, las actividades de libre concurrencia en el patio. Después, y en caso de que el Ayuntamiento no modifique su postura, están abiertos "a cualquier medida, también nos planteamos la desobediencia".