Isabel Pantoja ya disfruta de su permiso en la finca de La Cantora

Se hizo esperar, pero salir, salió. Isabel Pantoja abandonó ayer poco después del mediodía la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra para disfrutar del primer permiso que le ha sido concendido tras cumplir un cuarto de su condena a dos años de cárcel por blanqueo de capitales. Pantoja pasará estos cuatro días en la finca La Cantora, en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz). La cantante obtuvo el visto bueno a su solicitud por parte del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 2 de Sevilla, que dio luz verde a su salida de la cárcel asumiendo los criterios de la fiscalía.

La tonadillera sevillana dejó atrás los muros de la cárcel acompañada por su hermano Agustín y preparada para la pasarela por la que iba a desfilar desde la puerta del recinto hasta el automóvil en el que pondría rumbo a La Cantora. Numerosos cámaras de televisión y fotógrafos de los medios recogieron un instante que llevaban aguardando desde la semana pasada. Con una blusa roja y pantalón blanco, Pantoja mostraba una sonrisa que no dejaba lugar a dudas: una mujer había entrado en la prisión en noviembre pasado, ayer salía otra. Como si se tratase de fans, la cantante, ya en el exterior, se volvió hacia la cárcel para despedirse de sus compañeras reclusas.

La salida de Pantoja es posible gracias a que la cantante ha cumplido una cuarta parte de la condena que le impuso la Audiencia Provincial de Málaga, uno de los requisitos preceptivos para poder obtener un permiso para salir unos días de prisión junto a no haber tenido una mala conducta y el informe del equipo técnico.

La Junta de Tratamiento de la cárcel de mujeres de Alcalá -compuesta por un equipo técnico del centro penitenciario- emitió por unanimidad de todos sus miembros un informe favorable a que se conceda a la tonadillera un primer permiso para salir de la cárcel. La Fiscalía informó a favor porque "no hay riesgo de fuga" ni de comisión de nuevos delitos, ya que, desde el año 2007, cuando fue imputada, "no ha vuelto a delinquir".

Durante estos cuatro días, Pantoja está obligada a dormir en la finca de La Cantora. Si sale de la provincia de Cádiz deberá comunicarlo previamente a la juez de Vigilancia Penitenciaria. La artista está exenta de presentarse a diario en un juzgado para evitar "situaciones complicadas tanto para ella como para las fuerzas del orden", explicaron fuentes judiciales, en clara referencia a la expectación mediática que tiene la figura de la cantante.

Además, la juez considera que no es necesaria su comparecencia durante los días de este permiso porque no se aprecian circunstancias que pudieran hacer pensar que Pantoja lo fuera a quebrantar. En su autorización, la juez no señala ningún criterio más sobre lo que la interna puede o no puede hacer durante este período de libertad, como es la norma general que se aplica a esta categoría de reclusos.

A la hora de conceder el permiso, la juez tuvo en cuenta que Pantoja está cumpliendo una pena de 24 meses de prisión, que el delito de blanqueo de capitales por el que había sido condenada es por unos hechos entre 2002 y 2006, que ya ha cumplido la cuarta parte de la condena y que es una interna con buena conducta en el centro cuyo comportamiento se caracteriza por el "arrepentimiento" de los hechos delictivos.