La Junta y el Ayuntamiento acercan posturas para hacer la tercera depuradora

La Consejería de Medio Ambiente se compromete a estudiar posibles fórmulas de financiación para poder ejecutar el proyecto

Depuradora de aguas residuales de Guadalhorce en la capital malagueña.
Depuradora de aguas residuales de Guadalhorce en la capital malagueña.
Raquel Garrido Málaga

04 de diciembre 2015 - 01:00

La construcción de la que sería la tercera depuradora de Málaga sigue en el aire, pero al menos ahora la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital han decidido retomar el contacto para tratar de desbloquear una obra crucial que fue proyectada hace casi una década y que cayó en el olvido por falta de financiación.

Tampoco ahora está resuelto ese tema, aunque la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se ha comprometido a ver posibles soluciones financieras para poder acometer el proyecto inicialmente previsto y que conllevaría una inversión de unos 60 millones de euros para construir una planta que también depuraría las aguas residuales de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande y Cártama.

El problema en estos momentos es que el Gobierno autonómico dispone de 40 millones de euros para esta obra y que se financiarían con cargo al canon del agua, que las empresas de abastecimiento están obligadas a cobrar a sus usuarios en sus facturas desde 2011 para acometer obras hidráulicas.

Eso hizo que el año pasado la Junta de Andalucía sorprendiera anunciando que retomaba el proyecto de la tercera depuradora de Málaga, pero reduciendo su capacidad inicial a menos de la mitad inicialmente prevista.

La propuesta se topó con el rechazo rotundo del Ayuntamiento de Málaga que ayer volvió a insistir en la necesidad de que se construya una depuradora con capacidad suficiente para tratar las aguas residuales de la zona norte de la capital y los otros tres municipios en previsión también del crecimiento de la demanda futura, por lo que defiende que no se reduzca la capacidad inicial de 100.000 metros cúbicos.

El delegado provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Adolfo Moreno, prefirió no hablar de cantidades de momento y aseguró que lo importante es que "haya buena predisposición entre ambas partes para buscar una solución y que finalmente se pueda construir la depuradora". Lo que sí reconoció es que "las soluciones a corto plazo no merecen la pena" y dijo que se tratarán de buscar soluciones más a largo plazo.

Pero no quiso adelantar acontecimientos y aseguró que "harán sus deberes" antes de la próxima reunión con el Ayuntamiento de la capital, fijada para después de la Navidad.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental en el Consistorio malagueño, Raúl Jiménez, sí fue más claro al afirmar que se trata de un problema de financiación y que ayer se plantearon varias opciones, como sería que el resto de la inversión la acometa un tercero a través de las vías que legalmente estén permitidas. "A lo que no estamos dispuestos es a que se haga una depuradora que no tenga capacidad suficiente porque para depurar sólo las aguas residuales de otros municipios, que se haga en otros municipios", advirtió.

El Consistorio malagueño, dijo el edil, solamente estaría dispuesto a aceptar una reducción de la capacidad de la planta, si se garantizara la conexión entre la planta del Guadalhorce -que actualmente recibe las aguas residuales de Torremolinos y Alhaurín de la Torre- y la nueva porque así se podría descargar a la primera que está desbordada.

A la espera de lo que ocurra con este proyecto, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio sí ha dado un impulso a la depuradora del Bajo Guadalhorce y que dará servicio a Álora, Coín y Pizarra. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó ayer el anuncio del trámite de información pública de esta obra que permitirá tratar un caudal medio de más 8.000 metros cúbicos de aguas residuales a diario.

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