Casi tres lustros después de que por primera vez se pusiese sobre la mesa la necesidad de construir una tercera depuradora para tratar las aguas de Málaga capital y de varios municipios del entorno, la Junta de Andalucía da el paso definitivo. El Gobierno andaluz acaba de activar el procedimiento de contratación de los trabajos de ejecución de la bautizada como Edar Norte por un valor algo superior a los 131 millones de euros (IVA incluido). Las empresas interesadas tienen hasta el 30 de octubre para presentar sus proposiciones. Con todo, no parece factible pensar en que estas instalaciones estén funcionando antes de principios de 2024.

El valor de la actuación va más allá de la cuestión económica que lleva aparejada esta infraestructura, dado que su materialización permitirá cubrir el principal déficit que la Junta tiene en materia de saneamiento en la provincia de Málaga. Una circunstancia que le está obligando a hacer frente a las multas impuestas por la Unión Europea a España por incumplir las directivas en materia de saneamiento de aguas residuales.

A modo de ejemplo, hasta el pasado mes de abril las multas alcanzaban casi los 3 millones dado el retraso en la depuración de aguas de los municipios de Coín y Alhaurín el Grande, principalmente. Un servicio a cubrir mediante la nueva Edar Norte, de un lado, y de la depuradora de Bajo Guadalhorce, cuyo pleno rendimiento se espera para los próximos meses.

Atendiendo al pliego de condiciones que rige este concurso, el objeto del contrato la redacción del proyecto constructivo de la estación depuradora, que tratará las aguas de Alhaurín de la Torre, Alhaurín El Grande, Cártama y varios núcleos poblaciones de Málaga capital, así como la ejecución de las obras de la planta y de las correspondientes agrupaciones de vertidos.

El plazo estimado es de 42 meses, un periodo que queda segmentado del siguiente modo: seis meses para la redacción del proyecto; 36 meses para la construcción de la Edar (incluyendo el periodo de pruebas) y otros 22 meses para la agrupación de vertidos. Esto hace que la financiación global se alargue desde 2022 hasta 2026.

Actualmente, la estación depuradora Guadalhorce está tratando las aguas residuales de Torremolinos, Alhaurín de la Torre y de varias pedanías de Málaga capital situadas al norte como Campanillas, Maqueda o Santa Rosalía. De acuerdo con los datos de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) de la capital, estas instalaciones se encuentran al límite de su capacidad y, por lo tanto, no podían tratar el agua procedente de otras localidades como Alhaurín el Grande o Cártama.

En 2012 la Junta de Andalucía redactó el proyecto de concentración de vertidos y el pliego de bases de la Edar Guadalhorce Norte para poder dar ese servicio pero, ocho años más tarde, esta instalación sigue sin estar hecha tras una maraña burocrática y quedan, como mínimo, tres años de obra.

Esta agrupación de vertidos permitirá, por un lado, prolongar desde su punto de finalización el colector correspondiente a Alhaurín El Grande-Cártama y, por otro, interceptar la conducción de Alhaurín de la Torre y conducir las aguas residuales generadas en estos tres núcleos a la Edar Norte para su tratamiento, así como la de las barriadas de Málaga capital Santa Rosalía, Maqueda, Santa Agueda, Castañetas y Campanillas. Se desviarán a la nueva Edar 70.000 metros cúbicos al día de aguas residuales.