El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha exigido este lunes al Gobierno central realizar controles sanitarios en origen para garantizar la seguridad en el turismo, así como ha valorado que el sector registrará unas pérdidas de 10.000 millones de euros y 100.000 empleos “en el mejor escenario posible”. 

Así lo ha destacado el representante autonómico en una visita que ha realizado a Marbella para presentar el ‘Plan de playas seguras’ del Gobierno andaluz, donde ha estado acompañado por el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado; y la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz; además de un nutrido séquito entre auxiliares de playa, personal de las administraciones y la prensa donde en varias ocasiones no se respetaron las medidas de distanciamiento social. 

El consejero de Turismo ha señalado que las previsiones para los próximos meses son de “normalidad”, aunque ha valorado que “el sector va a perder dinero en el mejor escenario posible” y ha estimado que registrará “unas pérdidas que superarían los 10.000 millones de euros en Andalucía y probablemente más de 100.000 empleos”, una situación que según el vicepresidente autonómico hay que afrontar con “planes de choque como esos más de 150 millones de euros destinados a planes de empleo a partir de septiembre y con incentivos para la colaboración público- privada”. 

Asimismo, Marín ha valorado que en verano “va a haber una ocupación muy alta”, aunque no se registrarán las cifras del año anterior, que rondó el 85%, destacando que las reservas en el litoral “superan el 46% para julio y agosto”, mientras que en el interior ha apuntado que en alojamientos rurales son superiores en la actualidad al 70 y 75% para el mismo período. 

En materia de salud, el consejero de Turismo ha abogado por hacer test para asegurar los desplazamientos y ha exigido al Gobierno de la Nación “que se hagan esos controles de seguridad sanitaria en origen” al ser “lo razonable, es algo que no cuesta absolutamente nada”, ha apuntado, al tiempo que ha remarcado que “es de sentido común y también de responsabilidad el hecho de que con el esfuerzo que hemos hecho entre todos, ahora sencillamente antes de viajar nos podamos hacer un test”. 

Preguntado por si la Junta va a arbitrar algún dispositivo en el caso de que el Gobierno central no realice este tipo de pruebas, el vicepresidente autonómico ha subrayado que “los aeropuertos no son responsabilidad del Gobierno de la Junta”, recordando que como según anunció el propio Ejecutivo de la Nación en rueda de prensa, “se llevarán a cabo al menos esos controles de temperatura en los aeropuertos y también en otros servicios del transporte público como autobuses o servicios ferroviarios”. 

En este sentido, ha remarcado que “lo sensato, lo razonable, es sencillamente hacer un test antes de viajar”, lo que “da todas las garantías suficientes para no tener que asumir ningún riesgo”, por lo que ha valorado que el Gobierno de España “una vez más volverá a rectificar, porque casi siempre cuando rectifica acierta” y espera que lo haga “en cuanto a ese pasaporte o tarjeta sanitaria para garantizar la seguridad de todos los europeos”. 

También en el ámbito sanitario, Marín ha señalado que la Junta apuesta por la seguridad de las playas y de los profesionales del sector turístico, por lo que habrá un “refuerzo” para que todas las empresas puedan realizar test “para controlar que todas las personas que atienden en los servicios al público tengan todas las garantías higiénico- sanitarias para no transmitir el virus”, como ya ha anunciado la institución. 

Por otro lado, se ha mostrado contrario al proyecto piloto de Baleares para evaluar el turismo alemán, sobre el cual ha destacado que “no tiene mucha validez” tras anunciarse la apertura a la llegada de visitantes extranjeros a partir de este domingo, así como ha cuestionado qué hacer si hay un rebrote: “¿Cerramos el día 21 el turismo internacional?”, ha lamentado.