La Junta inicia el trámite para quitar el concierto al colegio San Patricio

El consejero de Educación cree que el centro vulnera los derechos de una niña transexual al no aceptar su identidad de género

Pilar, la madre de la niña transexual, muestra uno de los dibujos realizado por Gabi.
Pilar, la madre de la niña transexual, muestra uno de los dibujos realizado por Gabi.
Sebastián Sánchez Málaga

15 de diciembre 2013 - 01:00

La paciencia con el colegio San Patricio, dependiente de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, que pertenece al Obispado de Málaga, llega a su fin. La Junta de Andalucía anunció ayer el inicio de un expediente al centro concertado que podría culminar con la retirada del las ayudas públicas. La decisión, comunicada por el consejero de Educación y Deporte, Luciano Alonso, tiene su base en la renuencia del colegio a garantizar todos los derechos de una niña transexual a la que se niega un trato coherente con su identidad de género.

El paso dado se produce apenas dos días después de que el Obispado recibiese el apoyo de 64 de los 74 padres que participaron en una asamblea convocada por el Ampa para pronunciarse por su apoyo o no al carácter del centro. Tras esta pregunta latía el conflicto por el tratamiento que recibe esta niña.

El cónclave contó con la presencia de una abogada de la Fundación Diocesana, entidad dependiente del Obispado de Málaga propietaria del centro y de la directora del colegio, pero no de la Inspección de Educación. Y ello a pesar de que inspector acudió a la reunión haciendo valer el artículo 21 de la Orden de Organización y Funcionamiento que los faculta para prestar asesoramiento en los conflictos.

A pesar de ello, los responsables de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos rehusaron su intervención porque consideraban que "no era necesaria" la orientación que pudieran prestarle porque disponían "de toda la información", según fuentes de la Delegación de Educación.

De hecho, la obstrucción a la labor de inspección es una de razones esgrimidas por Alonso para el impulso de este procedimiento "rápidamente". Pero no el único. El consejero informó de que se actúa por "lesionar" los derechos de una menor y por que el centro educativo ha utilizado "informes médicos y privados que aportó la familia para intentar resolver este conflicto en otras instancias". A su juicio, además, existe "un claro incumplimiento de las instrucciones del procedimiento emitidas por la Junta de Andalucía que se sustentan en informes clínicos y psicológicos así como las propias recomendaciones de la Fiscalía".

Como consecuencia de todo ello, el titular de Educación andaluz informó del procedimiento establecido en la normativa una vez se corrobore que todos los hechos mencionados "se revelan constitutivos de causas suficientes de incumplimientos de las obligaciones del concierto educativo actualmente en vigor".

"La obligación de la Administración andaluza de velar por la dignidad de los niños y su escolarización en igualdad", manifestó el consejero. Asimismo, insistió en que su departamento pondrá en marcha "todos los instrumentos a su alcance para impedir sostener con fondos públicos conductas que son absolutamente reprochables, como la que nos ocupa". "La Junta se compromete con los derechos de los niños y las niñas y en especial con los relativos a la igualdad; lo importante es la dignidad de cualquier niño de Andalucía", sentenció.

La actuación puede suponer un revés considerable para el centro San Patricio, donde un menor, que se siente niña no puede utilizar ni el servicio de ellas ni el uniforme con falda, sino que va al servicio de discapacitados y va en chándal. Este hecho provocó la intervención no sólo de la Delegación de Educación, sino también de la Fiscalía. A pesar de ello, la Fundación Diocesana Santa María se ha mantenido firme hasta la fecha.

Al respecto, la madre de la niña se limitó a comentar que lo que ella quiere no es que se retire el concierto del colegio. "Cómo voy a buscar eso si mi hija está allí", comentó.

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