La posibilidad de que el Ayuntamiento de Málaga cuente con la colaboración de la Junta de Andalucía en la construcción de nuevos carriles bici en la ciudad vuelve a ponerse sobre la mesa. La Administración regional acaba de entreabrir una puerta a través de la cual podrá asumir la ejecución de algunos de los ramales programados en el bautizado como Plan Andaluz de la Bicicleta, firmado a principios de 2015. No parece que este avance traiga consigo el cumplimiento del compromiso de los 50 kilómetros previstos en el acuerdo.

Según confirmaron desde la Consejería de Fomento, la última reunión mantenida con el letrado y el interventor del departamento ha permitido encontrar una base legal para que el departamento dirigido por Marifrán Carazo actúe. Aunque con condicionantes claros. En este sentido, según la información obtenida por este periódico, las infraestructuras a desarrollar "deberán formar parte del sistema de transporte metropolitano", siendo incorporados al plan de transporte metropolitano de Málaga.

Las fuentes señalaron que tienen cabida dentro de este marco aquellos ramales intermunicipales, es decir, que permitan la conexión de la capital con localidades vecinas. También indicaron que serían admisibles aquellos carriles que tengan como punto de origen o de destino algunos de los grandes centros de transporte metropolitano, caso de la estación de autobuses, Renfe o las paradas de Metro. De ir adelante esta segunda lectura, podría abrirse la mano a muchos de los trazados originalmente proyectados.

A esta primera clave hay que añadir una segunda igualmente esencial. Fomento sólo avanzará en la ejecución de estas intervenciones cuando sea culminada la redacción del plan metropolitano (existe un borrador inicial de mediados del año pasado) y el mismo sea aprobado por el Consejo de Gobierno andaluz. Y siempre que el Ayuntamiento ponga a disposición los suelos necesarios. Sobre este particular, las fuentes consultadas no precisaron el calendario que se maneja para cumplir con estos trámites.

Tomando como referencia el borrador del plan de transporte, se mencionan de manera directa un carril Torremolinos-Málaga, de 10,7 kilómetros, que discurriría por el paseo litoral, conectando con las estaciones del tren; el Churriana-Alhaurín-El Tarajal, de 20,67 kilómetros, discurriendo por caminos ya existentes; la conexión entre Alhaurín y Churriana, por la A-366; dos carriles que permitirían unir Alhaurín de la Torre con Campanillas por varios trazados; el Puerto de la Torre-Avenida de Lope de Vega-Metro, de algo más de 4 kilómetros.

Otro de los recorridos potenciales es el que permitiría unir la capital de la Costa del Sol con Rincón de la Victoria. Cabe recordar que uno de los trazados a los que el Ayuntamiento dio mayor importancia en la anterior etapa fue el del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso. Tras analizarse su construcción, acabó siendo aparcado por el tiempo de tramitación que requería.

El nuevo pronunciamiento jurídico supone un avance claro respecto a lo ocurrido meses atrás, cuando los responsables de Fomento enterraron el plan de bicicleta arguyendo la existencia de informes que impedían acometer infraestructuras de este tipo en espacio urbano. Y ello dada la existencia de informes jurídicos que fijaban "un criterio contrario a que la consejería pudiese construir vías ciclistas en tramos urbanos".

Ahora, tal y como indicaron desde este mismo departamento, "se desbloquea el tema", fijando las bases necesarias para que se retomen las conversaciones con el Ayuntamiento para afrontar la delimitación de aquellos ramales que son susceptibles de ser impulsados.