La Junta no dirá dónde irán las familias de Los Asperones para evitar alarma social

La Junta de Andalucía no aportará información alguna sobre los barrios o municipios donde serán realojadas las 264 familias afectadas por el desmantelamiento de Los Asperones para evitar que se genere alarma social. Así lo indicaron a este periódico fuentes de la Administración autonómica, que defendieron esta medida como una de las premisas que se está siguiendo en el proceso de erradicación de un núcleo que nació hace algo más de veinte años.

Las fuentes consultadas, al ser preguntadas por las ubicaciones de los afectados, se limitaron a afirmar: "Como en cualquier otro desalojo, cuando se tengan las viviendas, se irán. Nadie tiene por qué saber dónde van a vivir". La determinación de guardar silencio fue justificada en la mala imagen que arrastra este poblado. "Cuando se habla de Los Asperones parece que se habla de criminales, cuando eso no se corresponde con la realidad", señalaron.

A esta primera premisa, la Junta parece haber añadido un segundo criterio en la operación de desmantelamiento: distribuir a las familias en diversos asentamientos. En este sentido, las fuentes fueron claras al asegurar que prácticamente ninguna familia coincidirá con otra en un mismo barrio de la ciudad. Incluso, algunos de los afectados han apuntado su deseo de trasladarse a otros municipios de la provincia, donde tendrían familiares.

"La idea es diversificar a las familias en distintos barrios y bloques. Seguramente estarán en diferentes barrios y si algunas familias coinciden en la misma zona, lo más probable es que haya como veinte calles entre ambas", apostillaron las fuentes, que precisaron que esta opción ha sido planteada por los propios vecinos.

Estas son algunas de las cuestiones a las que los actuales habitantes de Los Asperones han respondido en los últimos meses. El trabajo de erradicación del núcleo impulsado por la Junta, en el que también colabora el Ayuntamiento, ha traído consigo un contacto directo con los vecinos de la zona, al objeto de conocer sus condiciones económicas, las zonas de la ciudad o de la provincia en la que prefieren ser realojados y las características de las viviendas que pasarían a ocupar.

Respecto a los pisos en los que habitarán los actuales ocupantes de Los Asperones, las fuentes aludieron que serán en régimen de alquiler, tanto de titularidad privada como de protección oficial. "Va a depender de las posibilidades económicas de cada uno", indicaron, al tiempo que apostillaron que la Junta colaborará económicamente con estas familias. Una de las vías de colaboración pasaría por tramitar las ayudas que se conceden a los menores de 35 años para el arrendamiento de una vivienda.

Este trámite, precisamente, es el que han seguido las primeras treinta familias que, previsiblemente antes de final de año, abandonarán este núcleo. La cifra es sensiblemente inferior a las 90 de las que habló la delegada provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio, Josefa López, a finales del pasado mes de febrero. Pero este camino lo seguirán, según las previsiones del Gobierno andaluz, en los próximos meses y años el resto de familias. De hecho, el horizonte temporal que se marca la Administración autonómica para cerrar definitivamente este núcleo es el del año 2014. No obstante, cabe la posibilidad de que la intervención se acelere después de que se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de emplazar en estos terrenos el megahospital proyectado por la Junta.

Un estudio elaborado por la Oficina del Área de Rehabilitación abierta en esta zona constata la existencia de un total de 178 viviendas, 69 anexos o ampliaciones de casas y 17 chabolas levantadas en este sector hace ya más de veinte años. De acuerdo con el citado informe, la mayoría de estas construcciones presenta un estado "deficitario", por lo que los técnicos desaconsejan su rehabilitación.