El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga se ha quedado sin el plan de refuerzo del que disfrutaba, que ha permitido sacar adelante más de medio millar de procedimientos que en la actualidad están pendientes de sentencia.

El programa de apoyo se puso en marcha en mayo de 2010, se mantuvo activo hasta julio y se reanudó en septiembre del año pasado, hasta que, finalmente, en diciembre la Junta de Andalucía decidió suprimirlo. Consistía en la apertura por las tardes, durante tres horas y cuatro días a la semana. Este horario extraordinario ha sido cubierto por personal tanto de este juzgado como de Mercantil 2.

La supresión de esta medida extraordinaria, que tenía como objetivo paliar la delicada situación que atraviesa este órgano judicial, ha coincidido con la creación de dos puestos más en el organigrama laboral de los juzgados de esta jurisdicción. No obstante, el severo colapso que sufre el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, que pasa por ser el más saturado de España, ha hecho que sólo se haya podido adjudicar una de las plazas de nueva creación porque la segunda no ha sido solicitada por ningún funcionario. A ello se suma que hasta ayer no se ha podido cubrir una baja laboral que sufrió este órgano en el mes de noviembre.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga registró el año pasado 3.124 asuntos, casi un millar más que el ejercicio anterior, lo que representa un aumento del 41%. Esta cifra queda a años luz de los 350 asuntos nuevos por año que recomienda el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que el trabajo pueda desarrollarse con garantías.

El atasco al cierre de 2010 alcanzaba los 3.370 asuntos que se habían quedado sin resolver, frente a los 2.979 del año precedente. Por lo tanto, la acumulación ha aumentado un 13%. Y eso a pesar de que la cifra de resoluciones ha aumentado un 8% hasta alcanzar la cifra de 1.249.

El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, el magistrado Antonio Fuentes Bujalance, ha lamentado la supresión del apoyo al juzgado. No obstante, ha matizado que esa es sólo una solución parcial, un parche, incapaz de resolver un problema estructural en esta jurisdicción.

En su opinión lo que hacen falta no son planes puntuales de trabajo por las tardes, sino más juzgados. De hecho, si se atiende la recomendación del CGPJ de 350 asuntos por año y órgano, Mercantil 1 ingresó en 2010 una carga de trabajo que debería haberse distribuido en nueve juzgados.

De hecho el medio millar de asuntos que se han logrado agilizar gracias al programa de apoyo están ahora parados otra vez a la espera de que los magistrados dicten sentencia.

El Mercantil 1 cuenta también con lo que se conoce como un juzgado bis. Es decir, dispone de otro juez y otro secretario y con anterioridad contó con un magistrado de refuerzo. Todas estas medidas dirigidas a aliviar la saturación han quedado finalmente diluidas y han servido únicamente para dar periódicos empujones al atasco y desplazarlo unos puntos más adelante. Tanto es así que las vistas orales mercantiles se están señalando para dentro de dos años.