¿Proyecto singular o quimera? La Junta de Andalucía anunció ayer que prevé derribar el Hospital Carlos Haya, el Materno y el Hospital Civil y levantar un megacomplejo en el que se unifiquen todos estos servicios. Sin embargo, la consejera de Salud, María Jesús Montero, reconoció que no saben dónde podría ir ubicado y que quedan todos los flecos pendientes para su posible financiación, ya que hacer ese megahospital supondría un desembolso de unos 600 millones de euros, de los cuales en torno a 450 se destinarían exclusivamente a la construcción y los 150 restantes al equipamiento.

El proyecto que baraja la Junta y que, según Montero, "llevamos un tiempo madurando" es hacer un único hospital con una superficie construida de 280.000 metros cuadrados, el doble que la actual. Para eso sería necesaria una parcela de entre 200.000 y 250.000 metros cuadrados. Este complejo tendría 1.500 camas en habitaciones individuales, frente a las 1.100 actuales. Teniendo en cuenta que la Junta de Andalucía ya había prometido 110 camas nuevas en un nuevo pabellón en el Civil -cuya realización está ahora en el aire- supondría la creación de 290 nuevas camas en la capital. El futuro recinto contaría además con 48 quirófanos (frente a los 38 actuales), 150 camas de hospital de día (ahora hay 94) y se aumentaría en unas 20 plazas la unidad de reanimación o de despertar. El número de módulos de consultas externas y salas de exploraciones (246) se quedaría más o menos igual que ahora.

La idea está sobre la mesa pero necesita del consenso de, al menos, tres instituciones más con las que, según Montero, ni siquiera se han reunido aún para explicárselo. La consejera dijo que lo hará en los próximos días.

La primera reunión debe ser con el Ayuntamiento de Málaga para ver dónde se podría ubicar el hospital. Se necesita una parcela libre de grandes dimensiones, que esté bien comunicada y en la que se pueda construir un complejo de estas características. A eso hay que añadirle que, por razones obvias ya que el proyecto no se conoció hasta ayer, no aparece recogido en ningún sitio en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se acaba de aprobar provisionalmente. Durante el día se especuló con una posible ubicación cerca del Parque Tecnológico, pero Montero señaló que "no tenemos ninguna orientación sobre dónde ponerlo, por lo que le pediremos al Ayuntamiento que nos vaya buscando un suelo". La consejera dijo que "no contempla la opción" de que el Ayuntamiento u otras administraciones frenen el proyecto porque "planteamos una mejora de la atención sanitaria, sería un foco de atracción y uno de los hospitales más grandes de España".

Por otra parte, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) gestiona la sanidad pública pero la titularidad del Carlos Haya y el Materno es de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Trabajo, mientras que el propietario del Hospital Civil es la Diputación. La Junta va a pedir al Ayuntamiento que esos terrenos se recalifiquen, seguramente para uso residencial, y que con las plusvalías se pudiera financiar parte de la operación. Pero los ingresos corresponderían a los propietarios de los terrenos -Seguridad Social y Diputación-. Montero apuntó que la intención de la Junta es llegar a un convenio con ambas administraciones en el que cada una hace su aportación "y la Junta de Andalucía pondría el dinero líquido restante", siguiendo el modelo que se empleó en el Hospital Puerta del Mar en Cádiz.

Montero reconoció que "es una operación muy compleja porque requiere la complicidad de varias instituciones", pero aseguró que "habrá el dinero que sea necesario". En cualquier caso, el proyecto va para largo ya que, incluso con la ayuda de esas Administraciones, hay que encontrar un suelo, firmar los respectivos convenios, licitar y adjudicar las obras, ver cómo se financian... Sólo en la construcción del hospital Montero dijo que se emplearían unos seis años.

La consejera sí quiso dejar claro que la construcción del nuevo hospital no quiere decir que no se vayan a hacer los chares de Guadalhorce -aún en proceso de licitación pese a que se dijo que estaría terminado en 2008-, Estepona y Mijas y que sumarán 600 nuevas plazas hospitalarias.

El proyecto es ambicioso aunque requiere muchas carambolas y buena disposición de todos. Al menos, de momento podría frenar la posible manifestación para reclamar un tercer hospital en la capital que se iba a estudiar mañana viernes en una mesa sindical y de vecinos.