Málaga

La Junta niega que el zinc de la fábrica de Epcos sea peligroso

  • Los análisis determinan que la emisión está por debajo de los niveles límites

Las emisiones de zinc de la empresa Epcos Electronic Components, S.A., antigua Siemens ubicada en la avenida Ortega y Gasset de la capital malagueña, están por debajo de los valores límites. Es la principal conclusión de los análisis que la Consejería de Medio Ambiente realizó en la fábrica y en los alrededores hace dos meses después de que los vecinos de la zona denunciaran la existencia de un misterioso polvo grisáceo en sus viviendas, y que contraviene al informe de la Universidad de Málaga que determinó que se habían encontrado hasta 845 gramos de esta sustancia por kilogramo en las muestras tomadas en ese mismo lugar.

Pero la Junta de Andalucía en su informe concluye que las cantidades emitidas están dentro de los parámetros permitidos por la legislación en base a las muestras recogidas tanto en las viviendas cercanas como en el interior de la empresa y las chimeneas entre mediados y finales de marzo, justo dos días después de que este periódico publicara la intención de la Consejería de Medio Ambiente de llevar a cabo las mediciones en las instalaciones mediante una unidad móvil.

Las mediciones de partículas totales en suspensión y partículas sedimentables que se hicieron en el recinto interior de la fábrica, industria de condensadores que lleva más de cuatro décadas instalada en esta zona, han arrojado resultados admisibles, al igual que las que se llevaron a cabo en las cinco chimeneas que actualmente siguen en funcionamiento y que ha analizado un laboratorio específico de la Universidad de Huelva. En el caso de las muestras de polvo que los agentes de medio ambiente tomaron en la calle y las viviendas cercanas a la fábrica, la conclusión del informe de la Junta de Andalucía es que ese polvo grisáceo que lo impregna todo ha resultado ser efectivamente zinc, pero aclara que es una sustancia "no catalogada como residuo peligroso".

Así las cosas, la Consejería de Medio Ambiente asegura que la actividad que desarrolla esta fábrica "cumple la normativa ambiental de aplicación" y anunció que remitirá un informe a los vecinos, a Salud y al Ayuntamiento, al que le atribuye la capacidad de sancionar llegado el caso. Todo queda a la espera entonces de la decisión que adopte la Fiscalía de Málaga después de las diligencias abiertas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por la denuncia de los vecinos que exigían saber cuánto antes qué tipo de sustancias están inhalando desde hace años y qué efectos sobre su salud conlleva. A la vista de este informe de la Consejería de Medio ambiente, también es de esperar que la Delegación provincial de Salud no se haga cargo de las pruebas médicas que los vecinos reclamaban para determinar las posibles afecciones por la supuesta emisión de estas partículas desde la antigua Siemens.

Hasta la comisión de pleno de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga aprobó hace un mes por unanimidad una iniciativa presentada por el grupo municipal de IU para pedir a la Junta de Andalucía que se informara a los vecinos con la mayor rapidez sobre los posibles riesgos que la emisión de algunas sustancias contaminantes como el zinc puedan tener para la salud. Asimismo, se acordó pedir a Epcos Electronic Componentes que agilice también el traslado de las instalaciones al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), para proceder a la mejora medioambiental del entorno.

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