El objetivo marcado por la Junta de Andalucía de ensalzar la dimensión del Metro de Málaga como proyecto de ciudad empieza su particular recorrido. Tras poner en marcha una web en la que se informa sobre las grandes ventajas de prolongar en superficie el ramal de Carretera de Cádiz hasta el entorno del Hospital Civil, los responsables de la Consejería de Fomento acaban de dar el siguiente paso abordando la cuestión con colectivos sociales, económicos y empresariales de la capital, movimiento con el que buscan ampliar el escenario de discusión sobre si los trenes deben o no llegar a la zona norte más allá del distrito Bailén-Miraflores.

Las primeras reuniones, mantenidas en la jornada de ayer y antes de ayer, tuvieron como interlocutores directos la Condeferación de Empresarios de Málaga (CEM), el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, la Cámara de Comercio de Málaga, los sindicatos UGT y CCOO, los colectivos de comerciantes Fecoma y Acema, y la organización de consumidores y usuarios Facua.

La hoja de ruta trazada se mantiene viva a pesar del órdago lanzado a principios de semana por el alcalde, Francisco de la Torre, quien aseguró que no volverá a hablar con la Junta del proyecto hasta que se concrete el acuerdo mediante el que actualizar las obligaciones económicas del Ayuntamiento. Con la misma, la Administración regional trata de enfatizar la necesidad de que el pronunciamiento sobre la culminación de la infraestructura participen entidades de toda la ciudad.

Si bien los empresarios eludieron pronunciarse sobre si el Metro debe o no llegar al Civil, la vicepresidenta de la CEM, Natalia Sánchez, sí dejó clara la apuesta del colectivo por que las inversiones en infraestructuras que se impulsen "sean útiles y puedan ayudar a la movilidad". A esto añadió la necesidad de tomar en consideración que el sector privado tiene una participación directa en el Metro, aludiendo a la concesionaria. "Cuando se involucran a otras partes en un proyecto lo ideal es que las cosas vayan saliendo conforme a lo acordado, porque si no se generan inseguridades", apostilló en declaraciones a Málaga Hoy.

"Lo ideal es que las diferencias entre la Junta y el Ayuntamiento se puedan solventar cuanto antes para que el proyecto tenga una solución lo más eficaz posible", dijo la vicepresidenta de la CEM. "Queremos que los proyectos que se pongan en marcha tengan una planificación, que se asuman los compromisos y que se cumplan. Y que no nos enroquemos en diatribas administrativas que pueden no dar esa buena reputación de que proyectos que se ponen en marcha en Málaga tienen un procedimiento y unas fechas para acabar", insistió.

El representante del Colegio de Ingenieros de Caminos y Puertos, Ángel García Vidal, cuestionó el que el proceso de información ahora iniciado no se hubiese impulsado antes en el tiempo, así como que en la redacción del proyecto constructivo no se haya dado participación a los colectivos. "Lo que vimos, con independencia de si es mejor soterrado o en superficie, es que es una actuación que tiene bondades, no cabe duda. Prolongar la línea 2 hasta el Civil y el Materno, con toda la población que rodea, es un avance más dentro de lo que es completar el Metro", enfatizó.

Para García, una vez superado el debate sobre si hace falta o no esta infraestructura, "vamos a ir avanzando y terminando". Tras advertir sobre la necesidad de alcanzar un consenso con el Ayuntamiento en materia de reordenación de tráfico y reurbanización, destacó que la opción de retrotraer el proceso administrativo a otro espacio "supondría un montón de meses".

Opinión igualmente favorable es la que expresa la Federación de Comerciantes de Málaga (Fecoma). El presidente del colectivo, Enrique Gil, valoró la propuesta diseñada por la Junta. "Me gusta la idea, es moderno que haya un sistema de movilidad del tipo tranvía", afirmó, admitiendo que la intervención tiene sus "contrapartidas". "Pero tal y como lo cuentan me parece aceptable", añadió, recordando la existencia de un acuerdo entre las administraciones para llevarlo al Civil, "aunque creamos que puede ser más atractivo llegar al PTA". Gil informó además de que son varias las ocasiones en las han tratado de mantener un encuentro con los comerciantes de Bailén-Miraflores para conocer los motivos de su rechazo a la iniciativa, sin que haya sido posible hasta el momento.

"Tenemos claro que hay que promover el transporte público", defendió Lola García, presidenta de la federación de consumidores Facua. "El Metro hay que hacerlo", sostuvo, al tiempo que insistió en la necesidad de completar su recorrido. "Hasta que no esté extendido para toda la ciudad supone un coste para todos los contribuyentes; la prolongación de la línea 2 al Civil es el primer paso para que algún día llegue a Ciudad Jardín. La obra debe continuar y entre todos debemos intentar que sea lo más llevadera posible", argumentó.

Estas reuniones se enmarcan dentro del plan de difusión sobre el proyecto de prolongación del ferrocarril urbano entre Guadalmedina y el Hospital Civil-Materno, que incluirá una jornada técnica el 3 de marzo, donde se analizarán las experiencias de otras ciudades de referencia una vez implantados metros ligeros en superficie.

Según informaron desde la Junta, en los dos encuentros mantenidos hasta el momento, que continuarán la próxima semana, se hizo hincapié en la solución técnica, los parámetros técnicos movilidad e integración urbana, así como el efecto red de esta prolongación.