La Junta de Andalucía pondrá en marcha en Málaga el programa de familias acogedoras de urgencia, por el que prevé contar con un grupo de personas disponibles durante las 24 horas y con todos los requisitos para poder acoger a un niño desamparado en cualquier momento del día o de la noche o en fin de semana. El objetivo es dar un paso más en el sistema de acogimiento que permite que un niño que ha sido separado de sus padres de forma temporal (por un ingreso en la cárcel, malos tratos o problemas de drogas, entre otros) pueda ser atendido por una familia en lugar de pasar a un centro de protección de menores.

Hasta la fecha, los menores eran ingresados en un centro para ser derivados posteriormente a una familia que se hiciera cargo de ellos de forma temporal. Ahora, se trata de evitar este paso y eludir los centros, de habitual masificados.

La delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Amparo Bilbao, confirmaba ayer que se contará con unas 12 familias, a las que se retribuirá por su disponibilidad. Este programa ya funciona de forma piloto en Sevilla y Cádiz y ahora está a punto de implantarse en Málaga. "Sólo queda ajustar la cuantía de la remuneración", dijo Bilbao.

Hogar Abierto es uno de los dos colectivos que tramita los acogimientos de los niños tutelados por la Junta desde hace diez años. Actualmente supervisa la estancia en hogares de hasta 50 niños: desde bebés a adolescentes a punto de cumplir la mayoría de edad, según confirmó el presidente del colectivo, Alberto Peláez. "Hay chicos que han cumplido los 18 años y han continuado de forma voluntaria con la familia de acogida", dijo.

La asociación ayuda a las familias a la mejor integración del menor en su nuevo entorno, a coordinar las visitas con la familia biológica (es recomendable que no se pierdan porque el objetivo último es el de que los pequeños vuelvan con sus padres), hasta ayudar emocionalmente a los padres de acogida cuando el niño se marcha, ya que en la mayoría de los casos se crean vínculos afectivos muy fuertes. No obstante, éstos a veces no se rompen nunca. Hay ejemplos de familias de acogida que siguen manteniendo relación con sus chicos de acogida muchos años después de que éstos hayan vuelto con sus padres biológicos.

Ayer, el barítono malagueño Carlos Álvarez quiso respaldar la la labor del colectivo y donó a la asociación los 12.000 euros del Premio a la Mejor Interpretación de Zarzuela que le otorgó la Fundación Premios Líricos del Teatro Campoamor de Oviedo. "En cuanto me dieron el premio pensé que tenía que ser devuelto de alguna manera a la sociedad para que genere más igualdad (...), quizás no sea nada ante el número de necesidades que tiene una asociación así, pero así puedo hacer que mi trabajo tenga un sentido que no sólo sea el lúdico o cultural", expuso Álvarez, que es presidente de honor de la asociación Hogar Abierto.

"Hay situaciones con las que convivimos, que están en nuestra ciudad, y a la que no prestamos la debida atención", concluyó el barítono.