"Liberarme de presiones me ha venido bien para buscar el torero que quiero ser "

SU serenidad y madurez personal las va plasmando poco a poco en los ruedos. Ahora, viene a Málaga, su tierra y su plaza, a demostrar su crecimiento.

-No comparece en la Feria de Málaga desde 2012.¿Se ha hecho larga la espera?

-Sí, la verdad es que sí. Es tu ciudad, es tu tierra y aunque no la viva intensamente porque vivo fuera por ese mismo motivo la echas más de menos. Además han pasado dos fechas muy importantes en medio. El año pasado no estuve en feria por una cogida y en Resurrección tampoco porque no tenia cabida, pero ahora por fin voy a estar en la Feria de Málaga.

-¿En qué ha evolucionado en todo este tiempo?

-Técnicamente tengo más paciencia. Todo este tiempo me ha venido bien para crecer artísticamente y para liberarme de muchas presiones y tensiones e intentar buscar el toreo que quiero ser y es lo que quiero demostrar en Málaga. Pienso también en el factor sorpresa para quien me vea después de año y medio .

-Habla de tensiones y presiones. ¿Creadas por su entorno o por usted mismo?

-En parte por el entorno y también por cumplir las metas. Aunque sea mi tercer año de alternativa hay que seguir madurando y asimilando muchos aspectos en tu vida diaria como torero y como artista.

-¿Cuáles son esas metas?

-Llegar a la cima lo antes posible, ya que por unas cosas o por otras, por la espada o por la misma ansiedad, se ha ido retrasando el hecho de colocarse en la situación en la que todos los toreros queremos estar.

-Fue uno de los protagonistas de la famosa tarde de Las Ventas en la que cayeron heridos los tres diestros. ¿Cómo se vive desde la perspectiva uno de los toreros afectados?

-La cornada de David [Mora] fue una brutalidad y cuando llegas a la enfermería y ves que aquello no se podía parar se te queda grabado. Cuando sales de la enfermería cambias el chip y sabes que es una oportunidad. Pero fue angustioso; yo estaba esperando quirófano mientras Antonio Nazaré, sin cornada, no podía andar y los médicos a los que le preguntábamos nos decían que la vida de David [Mora] corría peligro. Son momentos intensos que días después te acuerdas mucho pero es algo que pasa a los toreros.

-¿Se puede sacar la lectura de positiva de aquello?

-Se le da valor a lo que se hace en ruedo. Somos actores a los que le pasan cosas reales. Son cicatrices reales que también se quedan dentro. En la plaza se pasa angustias y miedos que se superan y te enriquecen como torero.

-Desde el otoño le apodera Nemesio Matías. ¿Cómo funciona esa unión?

-Está haciendo una gran labor a nivel personal. Hemos trabajado y crecido mucho este invierno. Detrás del traje de luces hay una persona y esa tranquilidad y crecimiento se refleja en la plaza de toros.