Libertad provisional para los tres adultos, con edades comprendidas entre los 27 y 50 años, detenidos este por supuestamente drogar, agredir sexualmente e intentar introducir en la prostitución a una menor de 14 años. Así lo ordenó este jueves el Juzgado de Instrucción número 4 de Málaga, en funciones de guardia, que también impuso una orden de alejamiento para todos ellos respecto a la víctima. 

El Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional de Málaga buscaba a la adolescente después de que su familia denunciara que se había escapado del centro de protección en el que permanecía. Desde entonces, se encontraba en paradero desconocido. 

El pasado domingo 15 de octubre, los agentes la localizaron en las inmediaciones de una vivienda en la que supuestamente habría estado desde que se le perdió la pista. En ese momento, se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes y alcohol, según han informado a este periódico fuentes cercanas a la investigación. 

A continuación, la menor fue trasladada a un centro hospitalario, donde fue sometida a una exploración médica debido a las sospechas de que pudiera haber sido víctima también de agresión sexual. De inmediato, el hospital activó el protocolocorrespondiente en estos casos.

Trataron de prostituirla

Tras entrevistarse con la Policía, la menor denunció haber sido víctima de abusos. Además, los investigadores, que iniciaron una investigación para el total esclarecimiento de los hechos, comenzaron a tener sospechas de que alguna de las personas con las que se encontraba en el domicilio junto al que fue localizada, situado en el distrito norte de la capital, pudiera haber intentado introducirla en la prostitución. 

Tras las pesquisas policiales correspondientes, los agentes detuvieron este miércoles 25 de octubre a tres adultos que oscilan entre los 27 y los 50 años. Dos de ellos están siendo investigados por su presunta responsabilidad en delitos de agresión sexual y contra la salud pública; mientras que otro está acusado de corrupción de menores. 

No era la primera fuga voluntaria de la adolescente. A mediados de mayo de este año, su familia ya había solicitado la colaboración ciudadana para tratar de localizarla. En esa ocasión, permaneció durante nueve días en paradero desconocido. Su madre asegura que se escapa porque “quiere estar cerca de su familia”, por lo que solicita a la Junta de Extremadura, que tiene la custodia de la menor, que la derive a un centro situado en la comunidad para que puedan verse con más frecuencia.