El nuevo gobierno libio quiere reactivar el proyecto turístico de La Resinera una vez que la Unión Europea ha levantado las restricciones que pesaban sobre los activos de este país en el extranjero. Los asesores en Málaga del Libyan Foreign Bank (Forebank) solicitaron a finales de enero a la Junta de Andalucía que siga adelante con la declaración de interés turístico de este complejo que incluye un campo de golf de 18 hoyos, hoteles  y 1.200 viviendas en Benahavís. El sello de interés turístico es esencial para el éxito del proyecto, puesto que permite sortear las limitaciones del Plan de Ordenación Territorial de Andalucía (POTA) que impiden a los municipios proyectar viviendas que impliquen un crecimiento residencial superior al 30% en ocho años.

La Resinera es la mayor finca de la provincia de Málaga y posiblemente la más grande de toda la costa mediterránea. En conjunto suma 6.780 hectáreas que abarcan parte de los términos municipales de Benahavís, Júzcar y Pujerra. Para comprender su dimensión sólo hay que tener en cuenta que es mayor que el parque natural de Los Montes de Málaga (5.000 hectáreas) Sólo 480 hectáreas de esta superficie, localizadas al Sur junto a la autopista, son urbanizables. El resto es un terreno muy montañoso, con desniveles que superan los 1.200 metros, poblado de pinares y alrededor de 1.500 alcornoques, sujeto a protección ambiental de grado uno. Para el Libyan Foreign Bank (Forebank), entidad que gestiona los intereses de Libia en el exterior, esta propiedad no es un activo menor, olvidado en su cartera. Desde que en 1995 se hizo con su titularidad ha mantenido un control y un seguimiento exhaustivo sobre La Resinera.

En los tiempos del régimen de Muamar el Gadafi una comisión dependiente de esta entidad  pública se desplazaba cada dos meses a la Costa del Sol para despachar con sus representantes en Málaga, resolver cuestiones derivadas del mantenimiento de los terrenos y realizar una visita a la finca.

El derrocamiento del régimen de Gadafi y la llegada al poder libio del Consejo Nacional de Transición  ha implicado algunos cambios en los funcionarios que forman parte de la comisión que controla la finca pero poco más. El sistema de gestión sigue siendo el mismo. A finales de enero acudieron los funcionarios de Forebank para interesarse por los pormenores de La Resinera y recorrer la propiedad. Para abril está prevista la próxima visita.  El letrado Ignacio Pérez de Vargas, abogado de Forebank en Málaga, afirma que el banco libio no tiene el más mínimo interés en especular con estos suelos. "Durante los años del auge inmobiliario hubo muchísimas oferta de compra. No respondió ni una sola. La intención de la propiedad es desarrollar no vender".

De las 480 hectáreas urbanizables, 725.000 metros se quieren destinar a golf, diseñado de acuerdo con los requisitos establecidos en el decreto de la Consejería de Turismo para plantear un complejo  que no se vea alterado por el desarrollo inmobiliario. 122.000 metros se dedicarán a equipamiento turístico, el uso hotelero se limitará a 69.000 metros y otros 180.000 metros se reservarán para el desarrollo de 1.200 viviendas, de la que el 30% serán de protección oficial.

zlaba La Resinera como reserva urbana y posteriormente el PGOU de 1993 lo clasificó como suelo urbanizable programado, con una edificabilidad máxima de 0,08 metros construidos por cada metro de suelo y una densidad máxima de cuatro viviendas por hectárea. Estos parámetros son los que rigen todavía en el actual planeamiento. Las estimaciones preliminares que contempla el arquitecto José Seguí, director del proyecto, indican que se precisará una inversión próxima a los 30 millones de euros sólo en obras de urbanización, desarrollo de infraestructuras básicas y construcción del campo de golf.