Limpia, seca y da esplendor

Estudia primer curso de Magisterio, tiene 18 años y buen olfato para los negocios. Claudia Simón se ha propuesto transformar el ritual diario de ir al baño en un momento de placer "tecnológicamente insuperable". La clave radica en distribuir a través de su empresa, ubicada en el vivero de Alhaurín de la Torre, tapas electrónicas para el inodoro, un invento popular dentro y fuera de las fronteras japonesas que ofrece distintas funcionalidades destinadas a la higiene. Entre ellas, un lavado y secado sin necesidad de que el usuario tenga que moverse, lo que implicaría, en palabras de esta joven emprendedora, desterrar el uso del papel higiénico, "que irrita la piel y cuyo uso prolongado favorece la aparición de enfermedades que pueden llegar a ser muy molestas".

La tapa, con luz nocturna y un sensor de luminosidad, también permite regular la temperatura del asiento cuando arrecia el frío y la potencia del chorro de agua, además de reducir los malos olores que suelen generarse en el cuarto de baño. Algunos modelos traen un mando que se apoya sobre la pared y un panel de control que se coloca a la derecha. Claudia considera que el producto supone un ahorro de espacio en las casas porque viene "a sustituir al bidé que hemos tenido siempre y aporta muchísima higiene".

El asiento se conecta al suministro de agua fría detrás del WC, que no tiene que conectarse a una tubería de agua caliente pero requiere electricidad.

Su origen, detallan los propietarios de la empresa en su página web www.watersanit.com., se sitúa en Suiza y posteriormente se dio a conocer en Japón, donde se ha instalado en más del 70% de los aseos. "Allí es lo habitual. En Europa y Estados Unidos hay también muchas empresas y hoteles que poco a poco lo van incorporando. Estamos recibiendo muchos comentarios de gente a la que le parece una buenísima idea", agrega. El precio, que considera razonable, oscila entre los 390 y los 800 euros, según las características, entre otras la rapidez con la que salga el agua caliente, de cada uno de los modelos que se ofertan.

La joven decidió poner los cimientos de la empresa después de que unos familiares y amigos viajaran al país nipón y quedaran seducidos por el novedoso inodoro. Contó con el apoyo económico de sus padres, que ven en el producto una oportunidad de negocio. "Le entusiasmaba la idea, nos expuso que quería tener una iniciativa empresarial y la secundamos. En nuestra familia siempre hemos tenido distintos tipos de negocio. Esperamos a que tuviera la mayoría de edad", explica Rosa Burgos, la progenitora, que asegura que la de su hija es la única empresa que en España distribuye productos de la marca Blooming procedentes de Alemania y ofrece, además, un servicio técnico para solventar problemas de mantenimiento o recambio de la tapa, que es, defiende, de fácil uso e instalación. La responsable anima a formar parte del proyecto a aquellos que estén dispuestos a dar a conocer las ventajas del producto, que se está abriendo mercado en España.