El sillón de López Nieto, en realidad de Francisca Caracuel, suscita de nuevo la polémica

En la rueda de prensa anterior al Pleno, el portavoz del equipo de la Diputación, Francisco Salado, acabó reconociendo que el sillón atribuido al ex árbitro Antonio Jesús López Nieto y que en un decreto figuraba como material para la Oficina de Atención al Alcalde, está en realidad en el despacho de la vicepresidenta primera, Francisca Caracuel. La remodelación del área de Nuevas Tecnologías, a la que se destinaron más de 8.000 euros, incluía también el despacho de Caracuel, además del de López Nieto; y Salado explicó sobre el sillón que "antes no y ahora sí" se destinaba al despacho de la vicepresidenta.

Ya en el Pleno, en la aprobación de las competencias atribuidas a la oficina de López Nieto, la tensión era palpable. Francisco Conejo, portavoz del grupo socialista, se mostró irritado porque, al final, el sillón ha resultado ser para Caracuel. Acusó a ésta de hacer que un cargo nombrado a dedo asumiera sus responsabilidades y le pidió que dimitiera por falta de transparencia. Caracuel, que ocupaba entonces la presidencia del Pleno, dijo que el ordenamiento le amparaba para intervenir y, muy molesta, sentenció: "Es un sinvergüenza, no tiene talla política, es un indecente… Espero que desaparezca de la escena política". Aunque no dio argumentos para aclarar los hechos.

IU, por su parte, criticó que se creara una oficina con las mismas funciones que tiene la Diputación. Conejo se mostró muy indignado por la creación de esta figura y afirmó no entender cómo lleva meses trabajando si era justo en el Pleno cuando se le atribuyeron las competencias. Su grupo llevaba a Pleno una moción que no prosperó sobre la eliminación de esta oficina y la amortización del cargo de López Nieto, destinando este dinero a políticas de empleo. El equipo de gobierno respondió que primero se hace el nombramiento y se crea la oficina con su dotación presupuestaria y, después, se atribuyen las competencias.