ENTREVISTA A LA PRESIDENTA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE MÁLAGA

Lourdes García: "Solo somos siete presidentas en las 50 provincias. Queda mucho camino por recorrer"

Un retrato de la presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga para este periódico.

Un retrato de la presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga para este periódico. / MARILÚ BÁEZ (MÁLAGA)

La magistrada Lourdes García Ortiz fue elegida hace casi seis años presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga, convirtiéndose así en la primera mujer en desempeñar este puesto de responsabilidad. Antes, ya fue pionera en dirigir una sección penal. La sobrecarga de trabajo, las macrocausas, la falta de medios personales y materiales y la insuficiente inversión en justicia son algunos de los retos a los que se enfrenta. La igualdad y la salud mental también son otro de los temas que analiza la jueza en esta entrevista.

-Hace seis años que preside la Audiencia Provincial de Málaga, ¿en este tiempo ha visto más magistradas que han dado un paso hacia adelante para ocupar puestos de responsabilidad?

-La verdad es que ese tema va lento todavía. El otro día tuvimos reunión de presidentes de Audiencia y solo somos ocho mujeres de las 50 provincias. Se van presentando efectivamente, pero todavía queda mucho camino por recorrer en ese sentido. De los 17 Tribunales Superiores de Justicia, solo hay dos mujeres. Es verdad que empezamos la carrera judicial en los años 70, pero ya han pasado bastantes años y somos ya más mujeres juezas que hombres, por lo que tenemos que avanzar también en dar los pasos para presentarnos a cargos de responsabilidad, aunque muchas veces es difícil conciliar la vida formal con la profesional. 

-¿Sigue siendo un reto todavía la igualdad entonces en el mundo jurídico?

-Es un reto porque vivimos en una sociedad que no llega a ser igualitaria en muchos de los repartos de papeles, las mujeres seguimos asumiendo muchos más. Aparte del trabajo, que el de jueza es muy duro, seguimos asumiendo más papeles de cuidadoras de personas dependientes y de los hijos. Es ciertos que cada vez más los hombres se van implicando y hay más medidas. De hecho, estamos viendo ya cómo los permisos de paternidad se están aplicando con fluidez y se está avanzando ahí también, pero queda camino.

-¿Qué problemas tiene la Audiencia Provincial de Málaga?

-Hay una carga altísima de trabajo. Año tras año hacemos unos informes de memoria y necesidades de la provincia de málaga y lo remitimos al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, quien recoge estas peticiones. No todo lo que solicitamos, pero sí bastantes. En las secciones civiles hay una pendencia alta de trabajo, mucha sobrecarga, por lo que necesitamos más magistrados.

-¿Les concederán sus peticiones?

-A ver a qué nos dan respuesta, pero se prevé que no va a llegar a todo lo que pedimos. Además, la sobrecarga también viene por las macrocausas, que son causas con un volumen muy alto de documentación,  lo que exige un estudio mayor y mayores días de juicio, con lo cual se requieren refuerzos en la sección. En las secciones civiles, por ejemplo, tenemos refuerzos para cláusulas suelo que entendemos deben mantenerse. Ademas, hay unas comisiones de servicio con relevación de funciones que por supuesto también son fundamentales mientras se nos crean las plazas necesarias. En cuanto a la provincia hay partidos judiciales con muchas necesidades también, estamos pidiendo hace tiempo ya la división de la jurisdicción en los juzgados de Estepona y la elevación de categoría de magistrados de esos jueces para que haya una mayor estabilidad en esos juzgados y también la creación de otro juzgados más. En materia de derecho civil, en los juzgados de Torremolinos o Fuengirola un juzgado más, en algunos mixtos como son Antequera o Vélez se pide también aumento de juzgados.

-Otra de las peticiones que hacen en la la última Memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía es la creación de un cuarto juzgado de violencia sobre la mujer. 

-Sí, lo estamos pidiendo porque eso evitaría la peregrinación de las víctimas que tienen que acudir cuando no son horas de audiencia a los juzgados de guardia. Ese cuarto podría hacer las guardias tanto por las tardes como los fines de semana para evitar que la víctima declare dos veces. Si nos concediesen ese juzgado, también se plantea la posibilidad de la comarcalización en algunos casos. Por ejemplo, con Torremolinos, que está también muy sobrecargado de trabajo y no tiene un juzgado exclusivo, sino que tiene uno compatible, es el Juzgado de Instrucción número 3 el que asume también el trabajo de violencia de género con una carga excesiva. 

-En total, el juez decano Páez señalaba un total de 27 nuevos juzgados en la capital.

-Por supuesto la ciudad de Málaga que es la que tiene más volumen de juzgados y un número mayor de asuntos, el decano pide una serie de juzgados nuevos con los que estoy de acuerdo con él en la necesidad de ampliación. Solo hay que pensar en los Juzgados de Primera Instancia, que están asumiendo más del 200% de la carga de trabajo establecida como razonable.

-¿Estos son los que se encuentran en peor situación?

-Ahora mismo es muy importante reforzar esos juzgados con la creación de nuevos juzgados. Los informes del Consejo del Poder Judicial de la Inspección manifiestan que serían necesarios hasta siete juzgados de Primera Instancia. Es obvio que en un año no se va a conseguir un número tan alto porque la previsión no es tan alta. Son 70 para toda España, pero nosotros tenemos que pedir todos los que necesitamos. También pedimos un juzgado más de lo penal, aunque sea uno de social y otro de mercantil. Después de la pandemia, realmente esos juzgados han sufrido un incremento de trabajo. 

-¿La pandemia ha afectado a la sobrecarga de trabajo?

-En 2020 todo se paró todo con el confinamiento y se suspendieron los plazos procesales. En cuanto se ha puesto en marcha otra vez todo, se han incrementado el número de asuntos que se registran. Ha afectado primero a lo penal, que sufrió una parada, se suspendieron los pazos y bajó la delincuencia, ya que todos estábamos en casa. Incluso la violencia de género, aunque fue el delito que menos, también bajó algo. Pero, en cuanto se ha vuelto a vivir la vida en la calle, ha vuelto a aumentar y tenemos unos niveles de trabajo en violencia de género muy elevada, igual que en el resto de asuntos. Es verdad que en lo social se ha creado un juzgado, hay unos refuerzos que creemos que deben mantenerse porque los ERTES han parado un poco el problema laboral, pero la economía ha sufrido y hay un aumento de casos en el ámbito mercantil y en el social, y lógicamente la pandemia ahí ha tenido una influencia importante en ese incremento. Al pararse los juicios, luego ha habido que reactivar toda esa actividad y resituar esos juicios suspendidos en otras fechas, y ha ralentizado el trabajo

-Me decía que hay una carga muy elevada en los juzgados de violencia sobre la mujer, ¿se han recuperado las cifras anteriores a la pandemia o se han llegado incluso a superar?

-Sí, se han recuperado. En 2021 se registraron unos 10.000 asuntos entre Marbella, Málaga y Fuengirola, que son las ciudades que tienen juzgados exclusivos dedicados a violencia sobre la mujer. Un número muy alto de trabajo. Pero aclaro que los casos sobre violencia de género también los llevan en otros municipios juzgados que llamamos compatibles. Por ejemplo, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vélez-Málaga lleva violencia de género. Solo en Málaga se superan los 1.836 asuntos y en Marbella y Fuengirola también se superan los 1.100. Esos datos reflejan que Málaga es la provincia de Andalucía que más carga de trabajo tiene en esa materia.

-¿Siente que la justicia, comparándola con otras administraciones, es en la que menos se invierte?

-Siempre se ha dicho que a la justicia no se le da la suficiente importancia. Efectivamente ha habido un avance, pero hay que seguir peleando para mejore, tanto en dotación de medios personales como materiales. Estamos esperando que implanten un nuevo sistema que va a incluir todos los medios tecnológicos que necesitamos. Ahora tenemos un sistema más básico de expediente digital, al que añadimos un sistema de portafirmas para las firmas de las resoluciones. Tenemos también otro para las notificaciones y comunicaciones,  y a eso se ha unido otro para las grabaciones de las vistas. Entonces es como un sistema principal y una serie de añadidos que han ido mejorando toda la informatización, pero lo ideal es ese sistema nuevo homogeneizado con el resto de sistemas del territorio, que haya una compatibilidad entre todos. Estamos a la espera de que se implante y de que sea efectivo. 

-Otra de las reclamaciones era la ampliación de Ciudad de la Justicia y parece que el proyecto ya está en trámite.

-Lo cierto es que lo primero que ha habido que hacer ha sido llevarse tres juzgados de lo Contencioso a Muelle Heredia, que allí está la Sala de lo Social y de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia por una falta de espacio en Ciudad de la Justicia. Según vayan creando nuevos órganos judiciales, va a ser más difícil incluirlos en este edificio. Pero como este mismo espacio tiene al lado un solar, la Junta está planteando la posibilidad de ampliar la Ciudad de la Justicia.

-También lleváis tiempo pidiendo la reforma de las sedes judiciales de otros municipios. 

-En Fuengirola, Torremolinos, Marbella o Estepona es necesario una modernización. Son pisos antiguos, hay varias sedes judiciales en lugar de aglutinarse en un único edifico. Hay que hacer edificios funcionales con unos niveles de seguridad en el trabajo e higiene. Esas peticiones están hechas desde hace mucho tiempo y yo creo que antes o después se conseguirán. 

-Otra de las críticas que hacen es la sobrecarga laboral de los magistrados, apuntan que trabajan por encima del 200%

-Se está sacando mucho trabajo, por encima de la carga razonable, tanto en Primera Instancia como en otros órganos jurisdiccionales para intentar dar la mayor respuesta posible a la ciudadanía porque es una servicio público. La valoración que hago es que la capacidad de compromiso y la responsabilidad de los jueces es alta. Quiero poner en valor el trabajo que hemos hecho todos para intentar reactivar cuanto antes y optimizar. Tenemos personas muy comprometidas a la hora de sacar el trabajo adelante, pero hay una sobrecarga y un cansancio, además de unos medios que necesitamos. 

-¿Estos esfuerzos están llegando a causar problemas de salud?

-Hay un estrés grande. Cuando uno ve que tiene que resolver tres veces más de lo que le corresponde, lógicamente haces un sobreesfuerzo, que conlleva un agotamiento. Aunque el Consejo tiene unos medidores de carga de trabajo y no exige más de lo establecido, intentamos abarcar todo lo que podemos y ahí es donde llegamos a una situación de estrés. Hay gente efectivamente pone en riesgo su propia salud. Es un trabajo complicado, decidimos cosas de mucha relevancia.

-¿Ha pensado usted alguna vez en darse de baja o jubilarse antes por esta cuestión?

-Yo nunca me he planteado darme de baja porque me gusta mucho mi trabajo y efectivamente he pasado por muchos órganos judiciales donde siempre suele haber más trabajo del que la carga razonable te pide. En la propia Audiencia Provincial, en la que llevo más de 20 años, hay épocas realmente duras de macrocausas, porque no es solo estar en los juicios, sino que también hay un trabajo en casa. Son muchas horas de elaboración de resoluciones y efectivamente muchas veces es bastante cansado. Además, en mi caso lo tengo que compatibilizar con el trabajo de representación y gestión que implica la presidencia de la Audiencia. Pero soy una apasionada de mi trabajo y eso es lo que les pasa a muchos jueces, que lo hacen con vocación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios