El Consejo de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga dio ayer luz verde, con el apoyo de todos los partidos políticos representados, PP, PSOE e IU, a la construcción de un centro de atención integral para mujeres víctimas de malos tratos y que estará compuesto de 76 pisos. El presupuesto de los dos módulos que lo integran supera los 4,6 millones de euros.

El Consejo también aprobó el inicio de las primeras expropiaciones del plan de rehabilitación de los arrabales, en el centro histórico. Esta primera fase incluye un total de 51 fincas, entre las que hay dos propiedad de la familia del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre. Éstas, localizadas en la calle Rosal Blanco, 6, y Chinchilla, 11, han sido valoradas por los técnicos municipales en unos 84.000 euros.

Asimismo, según informó el edil socialista Sergio Brenes, denunció que el equipo de gobierno rechazó las alegaciones presentadas por más de 300 vecinos de Santa Rosalía-Maqueda y Campanillas para que se suspendiese la licencia de obras otorgada para la construcción de la central de ciclo combinado. De otro lado, se dejó sobre la mesa la adquisición del edificio de la calle Mártires, 5, para la ampliación del Museo Thyssen.