Lynka abrirá una filial en Asia en 2016 y se consolidará en Chile

La ingeniería malagueña tiene proyectos en medio mundo en edificación y energía

Gerardo Romero, consejero delegado y uno de los fundadores de la empresa, posa en la sede de la compañía en el PTA.
Gerardo Romero, consejero delegado y uno de los fundadores de la empresa, posa en la sede de la compañía en el PTA.
Ángel Recio Málaga

20 de diciembre 2015 - 01:00

El estudio de ingeniería malagueño Lynka apostó por el mercado exterior en 2009 y la jugada no solo le ha salido bien sino que prevé intensificarla el año que viene con la apertura de una filial en Asia, que sería la segunda internacional tras la que abrió en Chile en 2013. Desde esta nueva sede, cuya ubicación aún no es definitiva, la empresa quiere sumar nuevos contratos en todo el continente asiático. Ese es uno de los grandes objetivos de Lynka para el próximo año, así como consolidar su presencia en Latinoamérica, donde ya cuenta con proyectos importantes. Eso le llevaría a un aumento de plantilla y, probablemente, de facturación.

El inicio de este estudio fue curioso. En 2004, cuatro amigos ingenieros de Telecomunicación de la Universidad de Málaga terminan sus estudios y, ni cortos ni perezosos, se lanzan a crear su propia compañía, obviando la habitual predisposición del recién titulado a trabajar por cuenta ajena. "Vimos que había un nicho de mercado para un estudio de ingeniería que aportara soluciones innovadoras para la construcción y creamos Lynka", expone Gerardo Romero, consejero delegado de la empresa y uno de los fundadores junto a Fernando Marín, Alejandro García y José María Pérez.

Se enfocaron en el área de telecomunicaciones y empezaron en los primeros años del boom inmobiliario, aunque "la empresa era muy joven y todavía no teníamos la experiencia necesaria", recuerda Romero. Cuando estaban más que preparados y rodados, el sector inmobiliario se vino abajo aunque eso no les ha impedido crecer a pasos agigantados en este periodo de crisis.

La clave ha sido diversificar su actividad y buscarse la vida en el extranjero. En 2007, además de ingeniería de telecomunicaciones, se especializaron también en instalaciones industriales y constituyeron la sociedad Editecnia, que es una instaladora para villas de lujo (domótica, salas de cine, etcétera) y de instalaciones de seguridad en parques fotovoltaicos.

Lynka tiene dos grandes líneas de negocio. Por una parte está la edificación, donde desarrollan todo tipo de proyectos de instalaciones y estructuras para grandes edificios como hospitales, hoteles, centros comerciales, teatros, oficinas o viviendas. Colaboran con estudios de arquitectura nacionales e internacionales y a lo largo de estos años han sumado una amplia cartera de proyectos en Vietnam, Omán, Irak, Brasil, Angola, Kuwait o la propia España. Como trabajos emblemáticos el consejero delegado de Linka destaca, por ejemplo, el campus universitario de Port Harcourt en Nigeria o un centro comercial en Granada. En estos momentos trabajan además haciendo la ingeniería de detalle para un hospital en Curicó (Chile) que tendrá 102.000 metros cuadrados y 400 camas; en una clínica médica privada en Kuwait de 7.800 metros cuadrados junto al estudio de arquitectura Agi; o van a iniciar la consultoría técnica de instalaciones para el proyecto básico y el proyecto de ejecución de un resort turístico de 110.000 metros cuadrados en Albania promovido por Omnix Group.

La segunda línea de negocio es la de energía y, dentro de ella, están muy especializados en parques solares fotovoltaicos. Han diseñado este tipo de instalaciones en Reino Unido, Jordania, Japón, Honduras, Panamá, Chile, Namibia o Colombia teniendo como clientes a multinacionales y fondos de inversión.

Lynka lleva contratando personal desde 2012 y, en estos momentos, cuenta con 35 personas en plantilla, un número que prevén elevar en 2016 en función de la carga de trabajo. El año pasado facturó dos millones de euros y prevén cerrar este 2015 con 2,2 millones.

stats